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Hogar

El sofá cama: una buena opción para recibir a las visitas

El estilo que se elija dependerá del gusto personal de cada uno, y de la necesidad y espacio disponible que haya para ubicar la cama.

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Si se cuenta con espacios pequeños en el hogar, el sofá cama puede ser una muy buena opción. Esto pasa mucho, por ejemplo en los departamentos de un solo ambiente. Pero también son excelentes aliados en las casas amplias, a la hora de recibir a las visitas para que puedan pasar la noche.

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Hay muchas más opciones de sofás cama de las que se piensa, por lo tanto no es tan simple elegir el ideal para el espacio disponible, ya que va a haber varios factores en juego, como los gustos personales, la necesidad principal, el tamaño del espacio, el almacenamiento, entre otros.

Hay sofás cama clásicos tipo corte inglés que se convierten en cama de 140 cm o 160 cm. Puede conseguirse también un sofá cama barato y algunos pueden venir tapizados en lino, en poliuretano, en terciopelo, en pana, en algodón semitrenzado antimanchas, en poliéster, piel sintética o incluso cuero, entre otros.

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Hay también actualmente opciones de sofá cama abatible, que incluyen cama y almacenaje, como una estantería y cajones. Todas estas opciones se pueden conseguir si se busca sofá cama Perú.

Las camas más vendidas en la actualidad

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Actualmente son cada vez más variados los modelos de camas que están disponibles en el mercado. El estilo que se elija dependerá del gusto personal de cada uno, y de la necesidad y espacio disponible que haya para ubicar la cama.

En un principio, si hablamos de tamaños de cama, las más populares son la cama queen size, que suele ser de 160 centímetros de ancho; la cama individual o de una plaza, que suele tener 90 centímetros de ancho; la cama king size tiene alrededor de 2 metros de ancho y la cama twin size o de una plaza y media que tiene 105 cm de ancho aproximadamente. A estos tamaños se le suman también las camas de 2 plazas, que tienen 135 centímetros de ancho.

Distintos materiales para la cama

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Los soportes para las camas pueden ser de muchos materiales distintos. La madera suele ser el más común, entonces se podrá encontrar muchas más variedad para los soportes en este tipo de material, pero eso no quiere decir que falten otros, así que es cuestión de gustos.

Las camas de madera suelen aportar más calidez al ambiente que las camas que tienen soporte de hierro o metal, por ejemplo. En el caso de las camas de hierro forjado, suelen parecer siempre más vintage porque actualmente es algo inusual de ver. También puede haber camas de acero o incluso de aluminio, menos comunes que la madera pero igual de versátiles.

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Otros materiales como el ratán o el mimbre están volviendo a ponerse de moda por ser materiales más sustentables, y suelen utilizarse para las cabeceras de las camas. Dan calidez y luminosidad a la habitación, y quedan muy bien en ciertos sitios, como los costeros o playeros.

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Camas modernas para innovar

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Si se busca salir un poco de lo común, en la actualidad hay una amplia variedad de camas modernas que fueron creando los diseñadores. Un ejemplo de esto son las camas tipo tatami, inspiradas en el clásico modelo japonés. Estas camas cuentan con una estructura que es bastante gruesa y va sobre el suelo directamente, y el colchón se coloca encima de ella.

También existen modelos de camas flotantes, que son de lo último que se vio en decoración vanguardista para dormitorios. Éstas consisten en una estructura de madera, que va con un soporte a la pared, que da la ilusión de que la cama está suspendida en el aire. Al sentarse en estas camas los pies quedan colgando por la altura a la que se encuentran.

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También vienen modelos de camas redondas, que son mucho menos comunes de ver. La desventaja que presenta este diseño es el espacio que ocupan en la habitación, ya que hay que tener un ambiente amplio para poder ubicar una de estas camas, y que sea lo suficientemente funcional para evitar los golpes que pueden producirse, sobre todo en espacios pequeños.

Cómo distribuir el espacio en el dormitorio para aprovecharlo al máximo

Hay una especie de cálculo que se denomina “el círculo ideal” que dice que el dormitorio es realmente cómodo y funcional si en el medio se puede trazar un círculo que tenga aproximadamente 260 centímetros de diámetro. De esta manera se podrá ubicar una cama de 135 o incluso 150 centímetros de ancho y que quede todavía espacio libre para moverse con comodidad, algo que agradecerás en el día a día, cuando estés acostumbrado a la misma.

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Otra cuestión importante para tener un mayor confort en la habitación es colocar la cama de frente o paralela a una ventana. Al ver el exterior el espacio parecerá más grande.

Es importante tener en cuenta también que el armario es lo que más espacio suele ocupar en las habitaciones, ya que cada persona suele necesitar un espacio que vaya entre los 80 centímetros y 1 metro de ancho para poder guardar sus prendas con comodidad. Por esto, la mejor opción sería tener un armario empotrado a la pared, para que ocupe el menor lugar posible.

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Alrededor de la cama, es preferible que haya un espacio de 60 centímetros de cada costado como para poder acceder a ella de manera fácil. En lo que respecta al espacio entre la cama y el armario, lo ideal es que haya un metro de distancia más o menos, para poder abrir las puertas del mismo sin tener ninguna complicación. Si no hay espacio suficiente, se puede optar por puertas corredizas, y dejar unos 80 centímetros entre la cama y el armario.

Si se desea tener un escritorio y no hay espacio suficiente en la habitación, se puede utilizar el espacio debajo de la ventana y colocar un tablero. Con que tenga 1 metro de largo y 30 centímetros de profundidad será suficiente.

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Los muebles a medida suelen ser una muy buena opción si se quiere aprovechar todo el espacio. Lo ideal es distribuirlos contra las paredes para dejar más espacio en el medio de la habitación.

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