Esta mañana de domingo, bajo la dirección del juez Richard Concepción Carhuancho, se realizará la audiencia que decidirá si Keiko Fujimori y otros once investigados deben ir 36 meses a prisión preventiva mientras prosigue el juicio contra ellos.
La resolución de 36 meses de detención preventiva, más grave que la detención preliminar, había sido solicitada por el fiscal José Domingo Pérez. El fiscal Pérez fue el que pidió los diez días de detención preliminar, que fue acordada pero luego anulada, por lo que la señora Keiko se encuentra en libertad.
El delito que se imputa a Keiko y su grupo de once es el lavado de activos. Úrsula Letona, portavoz del fujimorismo en el Congreso, ha declarado que no existen indicios ni pruebas de esos crímenes.
En el debate de hoy se exhibirán sin duda las pruebas e indicios antes expuestos por los medios de comunicación: Pobres que aparecen contribuyendo con miles de soles para la campaña electoral de Keiko en el 2011.
Mientras transcurre el juicio contra Keiko, las noticias carcelarias abruman al fujimorismo. Su cómplice y blindado César Hinostroza, el juez destituido, iniciaba el trámite para burlar la justicia: solicitaba a España asilo político, puesto que se decía perseguido político. Esa era la idea, ese era el plan: considerar político el caso para liberar a Hinostroza, y, además, a Keiko Fujimori y Alan García, muy vinculado a la socialdemocracia española del Partido Socialista Obrero.
La maniobra fracasó por un hecho: el fujimorismo y el aprismo están internacionalmente desacreditados.
Lo prueba la resolución del juez José de la Mata, de la Audiencia Nacional de España, quien expresó: "Su presencia en España no es casual: deliberadamente se sustrajo a la justicia peruana marchándose del país y negándose a regresar allá, lo que ha motivado la orden internacional de detención librada contra él por las autoridades judiciales peruanas".
Sobre Hinostroza pesan cargos irrefutables: pertenencia a una organización criminal, que encabezó, y negociación de fallos judiciales. Si se demoraba un poco hubiera protegido a sus "clientes" con la Ley Fujimori, que va a sacar de la cárcel a decenas de malhechores.