Daniel Salaverry, el fujimorista que preside el Congreso, ha pedido aplazar el voto de confianza hasta el 4 de octubre, fecha en que el Congreso tendrá "todo listo", o sea aprobados los cuatro cambios que el Ejecutivo propone. El presidente Martín Vizcarra ha dicho que ese plazo le parece razonable.
El presidente parece estar mal de la memoria, pues hace pocos días, el domingo 9, explicó:
"Hemos visto congresistas tratando de dilatar y desnaturalizar los proyectos, con absurdas modificaciones que de aprobarse los transformarían en proyectos inútiles y perjudiciales para el país."
El presidente ha olvidado esa experiencia (otro signo de desmemoria). ¿O se ha producido un acuerdo subterráneo? ¿Cómo sabe Vizcarra que el aprofujimorismo no va a volver a las andadas, a lo que corresponde a su naturaleza moral y social?
Ayer, en una televisión europea vi una entrevista a un especialista europeo que explicaba el extendido proceso de corrupción que afecta a la clase política en el mundo, sobre todo en América Latina. No se trata de cultura o tradición, sostuvo, para combatirlo hay que eliminar la impunidad. El miedo a que te agarren refrena el delito. Si no hay castigo hay más corrupción.
Otra gran arma, sostuvo el técnico, está en manos de las autoridades tributarias. Estas pueden ayudar a detectar dinero sucio e ingresos ilícitos.
Esperamos que el miedo de Keiko Fujimori y Alan García, quienes temen a la cárcel pero no les tiemblan las manos para recaudar coimas, no se imponga en una transacción que será salvadora para los dos y para la podredumbre del sistema. Ayer, hojeando el libro El tonel de Diógenes de Manuel González Prada encontré esta frase, un poco compensatoria frente al turbio panorama político:
"La soberanía popular y el régimen parlamentario se fundan en el axioma de que un asno más otro asno no parecen sumar dos borricos."
Si la gran poesía es, como cree Harold Bloom, profecía, la gran prosa de Don Manuel es una enciclopedia de los crímenes y los vicios de nuestro país. Por donde se abren sus páginas brota la luz.