Resulta que el primer síntoma de la demencia es algo que a primera vista no puede asociarse con la enfermedad y puede manifestarse diez años antes de que la enfermedad empeore.
Aunque identificar los factores de riesgo del Alzheimer, como las variantes genéticas, generalmente requiere pruebas exhaustivas, la anosmia o pérdida del sentido del olfato puede ocurrir durante las actividades cotidianas. Los expertos recomiendan consultar a un médico si no puedes oler el champú, acondicionador o gel de ducha mientras te bañas, según un recinte artículo del New York Post.
"El proceso de neurodegeneración que causa la demencia también puede afectar la cognición y el procesamiento sensorial relacionado con el olfato, lo que hace más difícil para los pacientes reconocer olores familiares, como su champú o gel de baño favorito", explicó la neuróloga Meredith Bock a la revista Parade.
Bock dijo que en algunos casos, un sentido del olfato reducido o distorsionado puede ocurrir casi una década antes que otros síntomas.
De hecho, un estudio encontró que las personas mayores que no pueden detectar olores tienen tres veces más probabilidades de morir en cinco años que las personas mayores sanas.
"Desafortunadamente, si la pérdida del olfato y del gusto se debe a un trastorno neurodegenerativo, como el Alzheimer o el Parkinson, no se recupera", afirmó Bock.
Pero la anosmia no siempre significa demencia. También puede ser síntoma de un resfriado, gripe, Covid-19, traumatismo craneoencefálico, deficiencia de vitaminas o incluso envejecimiento natural.
"Es normal que nuestra forma de pensar cambie con la edad", dijo Bock a la revista Parade. "Estos cambios pueden ser más notorios en personas con demencia", agregó.