Hoy, 12 de octubre, la Iglesia católica celebra con especial reverencia la festividad de la Virgen del Pilar, un evento lleno de significado para la comunidad creyente y que está rodeado de ricas tradiciones históricas y culturales.
La Virgen del Pilar se asocia a una leyenda que se remonta a principios del cristianismo en Hispania. Según los relatos, el apóstol Santiago, en el año 40 d.C., se encontraba en la actual Zaragoza, desanimado por la escasa respuesta de los habitantes a su predicación del Evangelio. En ese momento crucial, se dice que la Santísima Virgen María se le apareció sobre una columna, manifestando su apoyo y aliento. Esta aparición en "carne mortal" ha llevado a que se le asocie a la columna de jaspe que dejó como símbolo de su presencia divina.
Conocida oficialmente como Nuestra Señora del Pilar, la Virgen es considerada la patrona no solo de Zaragoza, sino también de toda la comunidad de Aragón y de cuerpos como la Guardia Civil y el servicio de Correos. Su festividad, que coincide con el Día de la Hispanidad y el descubrimiento de América en 1492, es celebrada el 12 de octubre, aportando un extra de significado cultural y social a estas conmemoraciones.
La Basílica del Pilar, construida a partir de 1293, es uno de los grandes templos marianos del mundo y representa un hito arquitectónico significativo. A lo largo de los siglos, ha sido objeto de numerosas ampliaciones y renovaciones, siendo la última en 1961. Este santuario es parte de la ruta mariana espiritual que incluye otros santuarios de gran reverencia como el de Lourdes y Montserrat.
Además de la convocación a la Virgen del Pilar, el día de hoy también se conmemoran otros santos y beatos relevantes, cuya memoria se suma a la celebración principal:
- San Hedisto de Roma
- Santa Domnina de Ainvarza
- Conmemoración de los 4.966 santos mártires de la persecución del rey arriano Hunerico
- San Opilio de Piacenza
- San Félix IV, papa
- San Maximiliano de Lorch
- San Rotobaldo de Pavía
- San Serafín de Montegranaro (Félix) de Nicola
- Beato Tomás Bullaker
- Beato José González Huguet
- Beato Pacífico (Pedro) Salcedo Puchades
- Beato Román Sitko
¿Qué es el santoral?
El santoral católico es un repertorio de las personas que, a lo largo de la historia, han sido reconocidas oficialmente como santos o beatos por la Iglesia. Este inventario es fundamental para la liturgia y la devoción popular. El Martirologio Romano, que se trata de un documento esencial, clasifica y distribuye en el calendario a cerca de 7.000 santos y beatos, facilitando así su veneración en distintas fechas a lo largo del año.
¿Por qué se celebra el día del santo?
La celebración del día de un santo en el calendario litúrgico tiene sus raíces en el deseo de la Iglesia de conmemorar las vidas de aquellos que han vivido de acuerdo con los valores cristianos y han ofrecido ejemplos de virtud y fe. Este día es también una oportunidad para que las comunidades de creyentes se reúnan y cultiven un sentido de unidad espiritual. Para algunos santos, las festividades son también ocasiones para la realización de milagros y la manifestación de favores divinos.
¿Cómo se convierte alguien en santo?
El proceso de canonización es riguroso y se basa en la vida de virtud, la fe y los milagros atribuidos a la persona en cuestión. Normalmente, se inicia un proceso de investigación que incluye la recopilación de testimonios sobre la vida del candidato, su impacto en la comunidad y las evidencias de milagros después de su fallecimiento. Este proceso puede durar muchos años y concluye con la aprobación final del Papa, quien otorga la canonización. Ser canonizado implica que la persona ha vivido de manera ejemplar y es digna de ser venerada públicamente por la Iglesia católica.