Hoy, 25 de septiembre, la Iglesia católica recuerda con especial solemnidad a San Cleofás, un personaje significativo del Nuevo Testamento, conocido por su encuentro con Jesús resucitado en Emaús.
La figura de San Cleofás se relaciona íntimamente con el relato de los discípulos que, tras la crucifixión de Jesús, caminaban hacia Emaús. Este evento, narrado en el Evangelio de Lucas (24:13-35), resalta el momento en que Jesús se une a estos discípulos, discutiendo acerca de los acontecimientos recientes. Al principio, ellos no reconocen al Señor, pero sienten que sus corazones ardían mientras Él les explicaba las Escrituras. La revelación de su identidad se produce cuando Jesús parte el pan en su casa, lo que marca un momento crucial en el que su fe se transforma y se fortalece.
Y aunque poco se sabe de su vida antes de este encuentro, se sostiene la tradición que establece que Cleofás pudo ser el esposo de Santa María de Cleofás, quien, según los Evangelios, fue una de las mujeres que acompañó a Jesús hasta la crucifixión. Se le atribuye a Cleofás un papel crucial como testigo del resucitado y, por lo tanto, su historia ha sido fuente de inspiración en la fe cristiana.
La conmemoración de San Cleofás el 25 de septiembre también permite reflexionar sobre la historia del Santo Niño de La Guardia, también conocido como San Cristóbal de La Guardia. Este personaje, considerado un mártir, fue objeto de una leyenda marcada por la controversia y el dolor. La historia cuenta que un niño de escasos años fue supuestamente secuestrado y asesinado en un ritual, los hechos que condujeron a la represión de los judíos en España. Sin embargo, esta narración fue declarada como infundada, y los elementos de su culto fueron eliminados del santoral en 1969 por la Santa Sede, debido a la falta de veracidad histórica.
A continuación, se presentan otros santos que se celebran en este día:
- San Fermín de Amiens
- Santos mártires Pablo y Tata, cónyuges, con sus hijos Sabiniano, Máximo, Rufo y Eugenio
- San Solemne de Chartres
- San Principio de Soissons
- San Finbarro de Cloyne
- San Aunacario o Anacario de Auxerre
- San Ermenfrido de Cusance
- San Sergio de Radonez
- Beato Marcos Criado
- Beatos Juan-Pedro (José) Bengoa Aranguren, Pablo María (Pedro) Leoz y Portillo, y Jesús Hita Miranda
¿Qué es el santoral?
El santoral católico comprende un registro de los santos y beatos reconocidos por la Iglesia en fechas específicas. El Martirologio Romano es el compendio más importante que clasifica a cerca de 7,000 personas que han sido canonizadas por sus virtudes o martirio, ofreciendo un marco que guía a los fieles en su veneración.
¿Por qué se celebra el día del santo?
La celebración del día de un santo está destinada a honrar su vida y contribuciones a la fe cristiana. Cada fecha está vinculada a la conmemoración del martirio o los logros espirituales del santo, permitiendo a los creyentes recordar y rendir tributo a sus ejemplos de virtud y dedicación.
¿Cómo se convierte alguien en santo?
El proceso de canonización es un camino que sigue varios pasos. Primero, se necesita la investigación sobre la vida del candidato, seguidos de la prueba de virtudes heroicas o martirio. Posteriormente, es necesario que se reconozcan al menos dos milagros atribuidos a la intercesión del santo. Una vez que la decisión es tomada por el Papa, el candidato es declarado santo y se le asigna una fecha de celebración en el santoral.