En el marco de Iberseries & Platino Industria de Madrid, Nicolas Atlan, presidente de Gaumont Estados Unidos y SPLatam, explicó para este periodista cómo la histórica productora francesa trabaja hoy en mercados como México, Brasil, España y Estados Unidos. Su enfoque se apoya en equipos locales y en la búsqueda de proyectos que nazcan de cada territorio, siempre con la mirada puesta en el público de origen antes de pensar en la circulación global.
Una organización transnacional
Atlan dirige desde Los Ángeles las operaciones de Gaumont en América Latina y España, apoyado por un equipo que combina productores en Estados Unidos y ejecutivos en la región. “En Latinoamérica tenemos a Christian Gabela, colombiano, que lidera el área. Con él trabajan Santiago Marcos, que maneja el desarrollo, y María José Delgado, responsable de la producción física. En Estados Unidos trabajo con productoras como Alexandra Smith y Kandace Lok, que buscan ideas originales, adaptaciones de novelas o artículos, y desarrollan proyectos tanto de series como de películas”, detalló.
Gaumont no cuenta con oficinas propias en México, Brasil o España, lo que obliga a la compañía a depender de aliados locales. “Cuando trabajamos en México es realmente para México; cuando lo hacemos en Brasil, es para Brasil; y lo mismo con España. Queremos desarrollarnos con autores mexicanos para el mercado mexicano, con brasileños para el mercado brasileño, y con españoles para el mercado español. Intentamos ser lo más específicos y locales posible”, subrayó.

Local primero, global después
La experiencia de Gaumont con títulos como Narcos o Lupin demuestra que una serie local puede llegar a audiencias globales, pero Atlan insiste en que ese no puede ser el objetivo inicial. “No hay receta. Lo importante es pensar primero en la audiencia local. Por ejemplo, en México hacemos un proyecto con Diego Luna sobre cómo el país obtuvo la Copa del Mundo en 1986. Lo pensamos para el público mexicano, aunque creemos que puede viajar. Si tratamos de gustar a todo el mundo desde el principio, al final no gustamos a nadie”, afirmó.
En ese sentido, Atlan reconoce que las producciones en inglés tienen más posibilidades de circular internacionalmente, pero también recuerda casos como El juego del calamar, nacido en Corea, que lograron convertirse en fenómenos globales.
El toque francés y el sello Gaumont: cercanía con los autores
Preguntado por lo que distingue a Gaumont de otros estudios, Atlan señaló su relación con los creadores. “Lo que me gusta y que yo llamo la ‘pasta Gaumont’ es estar muy cerca de los autores y creadores, mostrarles que somos una plataforma para que se expresen lo mejor posible, y ayudarles a desarrollarse. Quienes vienen con nosotros saben que van a tener un espacio de expresión y que incluso una crítica se hace de manera positiva para ir más lejos”, explicó.
Atlan conecta esta visión con su experiencia en animación: “Trabajar en animación me enseñó la importancia del vínculo con el talento, ya sea un dibujante, un grafista o un guionista. Creo que solo se crean cosas si antes se crean vínculos con los talentos”.
Animación y doblaje: una ventaja global
El directivo también reflexionó sobre el papel del doblaje en el éxito internacional de la animación. “En animación es más fácil doblar porque no hay versión original subtitulada. Cada país dobla en su lengua y los niños se apropian del contenido. Por eso los dibujos animados pueden convertirse en éxitos mundiales. Con la acción real es distinto, porque el doblaje nunca tiene el mismo efecto”, señaló.
Originales y adaptaciones
Gaumont combina proyectos originales con adaptaciones, siempre atendiendo a la capacidad de financiación y producción. “La mayoría de los films que hacemos en Francia son creaciones originales. Algunos parten de libros, como Ma mère, Dieu et Sylvie Vartan que fue un éxito reciente, pero lo importante no es de dónde viene la idea, sino la fuerza de la historia y si encontramos la manera de producirla”, explicó.
Iberoamérica: industrias en crecimiento
Atlan destacó la evolución de las industrias audiovisuales en la región. “México tiene una industria desde siempre. Colombia ha crecido mucho, hoy recibe grandes producciones de Hollywood gracias a sus infraestructuras. Uruguay también ha avanzado: allí rodamos la segunda temporada de El Presidente, aunque la historia se desarrollaba en Brasil, Inglaterra e Italia. Chile, igual, tiene su propia industria. Cada país ya cuenta con su sistema, unos más grandes, otros más pequeños, pero todos desarrollados”, comentó.
Alianzas con productores locales
La ausencia de oficinas propias en estos mercados hace que la estrategia se base en la colaboración. “En países como México, Brasil o España trabajamos siempre con productores que ya están allí, porque son quienes conocen a los talentos y entienden cómo funciona su mercado. No tendría sentido explicarles cómo deben trabajar en su propio territorio. Para nosotros esa relación es fundamental”, recalcó.
Madrid como espacio de encuentro
La participación de Gaumont en Iberseries & Platino Industria se enmarca en esa búsqueda de conexiones. “La idea de venir aquí es encontrarnos con todos los actores de estos países, desde guionistas jóvenes hasta los más reconocidos, productores y socios potenciales. Es lo que hemos hecho durante años: viajar, reunirnos, escuchar y ver con quién queremos trabajar”, concluyó Atlan.