En el resplandor del Mar Rojo, la 8ª edición del El Gouna Film Festival (GFF) del 16 al 24 de octubre, vivió uno de sus momentos más emotivos con la visita de Cate Blanchett, actriz ganadora del Óscar y Embajadora Global de Buena Voluntad de ACNUR. Fue el 18 y el 19 de octubre de 2025, en el marco de un encuentro que reafirmó el lema central del festival: Cinema for Humanity.
El ambiente, entre el arte y la acción social, se extendió desde la alfombra roja de la premiere MENA de Father Mother Sister Brother, de Jim Jarmusch —donde Blanchett comparte reparto con Adam Driver y Vicky Krieps— hasta un encuentro más íntimo en el que la actriz reflexionó sobre el poder del arte para acompañar y transformar.

“Con demasiada frecuencia los refugiados son definidos por lo que han perdido, no por quienes son”, dijo Blanchett. “Pero dondequiera que he viajado con ACNUR, he encontrado personas extraordinarias que buscan contribuir, reconstruir, pertenecer. Este premio es un recordatorio de cuánto nos queda por hacer. No es momento de mirar hacia otro lado”.
Sus palabras resonaron durante la noche Weaves of Hope, donde recibió el premio “Champion of Humanity”, entregado por Samih Sawiris, fundador de El Gouna y presidente del consejo del festival. La ceremonia fue conducida por el actor egipcio Ahmed Malek y la nadadora olímpica y embajadora de ACNUR Yusra Mardini, en reconocimiento a la labor de Blanchett en defensa de las personas desplazadas.
La actriz participó en la firma de un Memorando de Entendimiento (MoU) entre el Festival de Cine de El Gouna, la Sawiris Foundation for Social Development (SFSD) —socio de impacto del festival— y ACNUR, para fortalecer la colaboración y la sensibilización sobre los derechos de los refugiados a través de las plataformas culturales del evento.
En una visita a la German Hotel School El Gouna, Blanchett se reunió con estudiantes refugiados de Sudán, Siria, Somalia, Eritrea y Yemen, quienes cursan formación técnica bajo el sistema educativo dual alemán. Allí conoció proyectos apoyados por la fundación Sawiris enfocados en la inclusión educativa y el desarrollo de medios de vida sostenibles.
La jornada culminó con una conversación pública moderada por la periodista Raya Abirached, también embajadora de ACNUR, en la que Blanchett abordó los vínculos entre su trabajo artístico y su compromiso humanitario. Habló de sus experiencias en Jordania, Líbano, Bangladesh, Sudán del Sur y Uganda, y de cómo películas como Tár (2022), The New Boy (2023) o Rumours (2024) exploran los temas de identidad, desplazamiento y poder.

“El arte no salva, pero acompaña”, reflexionó. “En los campos de refugiados, en un plató o en un festival, crear es una manera de seguir creyendo en la posibilidad de un hogar”.
Con su visita, Cate Blanchett no solo celebró su trayectoria cinematográfica, sino que reforzó la misión del festival de hacer del cine un espacio de encuentro entre culturas, compasión y acción. En El Gouna —una comunidad construida sobre la convivencia de más de cincuenta nacionalidades— su mensaje se sintió como un acto de esperanza compartida: un recordatorio de que la humanidad puede, todavía, tejer refugio en medio de la crisis.