En el Festival Internacional de Cine de Animación de Annecy 2025, Arnaud Miquel, agregado audiovisual para los países andinos desde la Embajada de Francia en Colombia, presentó Otros Ojos, un ambicioso programa financiado por el Fondo Equipo Francia que busca transformar el acceso al cine en Venezuela, Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú. En una entrevista en Annecy, Miquel detalló cómo esta iniciativa está diseñada para “cambiar la mirada de los espectadores y las instituciones hacia el cine local”, promoviendo nuevos públicos escolares, impulsando la animación regional y fortaleciendo la industria audiovisual andina.
Un programa con dos corazones
Otros Ojos se articula en dos ejes clave. El primero se centra en la formación de jóvenes talentos, ofreciendo oportunidades para que creadores emergentes desarrollen proyectos viables tanto cultural como económicamente. A través de iniciativas como el Spa Campus, realizado en Bolivia y Colombia, el programa conecta a estos talentos con la industria global, facilitando coproducciones y mejorando sus habilidades en producción y distribución. Como destacó Miquel, el objetivo es que estos proyectos “tengan una vida cultural y económica en sus países, pero también en el ámbito internacional”.
El segundo eje, la educación a la imagen, lleva el cine directamente a las escuelas. Otros Ojos ha creado un catálogo de películas de los cinco países andinos y Francia, proyectadas en salas para estudiantes durante el horario escolar. Inspirado en el modelo francés, este sistema permite a los niños asistir a tres proyecciones al año, buscando que “si tienen una experiencia positiva con el cine, en el futuro tendrán más curiosidad por historias que hablen de sus comunidades o de otros temas que les resuenen”. Este enfoque no solo cultiva nuevos públicos, sino que también rompe la barrera de que el cine es un lujo inaccesible en la región.

Diversidad y colaboración
Para garantizar una oferta variada, Otros Ojos establece que, en 2025, cada país incluya un máximo de una película nacional en el catálogo, complementada con filmes de otros países andinos o franceses. Esta estrategia fomenta la diversidad cultural y fortalece los lazos regionales. Miquel subrayó la importancia de “facilitar los lazos entre los países andinos y Francia, promoviendo coproducciones y fortaleciendo el box-office regional”, un esfuerzo que también incluye colaboraciones con festivales como Cinelatino de Toulouse o Biarritz América Latina para optimizar recursos y visibilidad.
Hacia un futuro sostenible
Lanzado hace un año como un proyecto piloto financiado por la cooperación francesa, Otros Ojos busca aliados locales para evolucionar hacia una política pública sostenible, liderada por ministerios de educación y cultura. En octubre de 2025, Bogotá acogerá un encuentro para evaluar esta primera fase y planificar el futuro, con la meta de consolidar una industria audiovisual andina más robusta. Como expresó Miquel, el programa no solo pretende renovar los públicos en las salas, sino también inspirar a nuevas generaciones a ver el cine como un puente hacia sus comunidades y el mundo.
Con respecto a Perú, Miquel aclaró que “En Perú decidieron trabajar con cines en el marco de festivales. Esto les permite valorizar los festivales existentes y, al mismo tiempo, beneficiarse de espacios disponibles, lo que también ayuda a reducir costos. Es un modelo interesante para adaptar el programa al contexto local.”