Hoy, 10 de octubre, la Iglesia católica celebra las festividades de Santo Tomás de Villanueva, un destacado obispo y religioso conocido por su profundo compromiso hacia los más necesitados.
Santo Tomás de Villanueva nació en 1486 en Fuenllana, un pequeño pueblo en la provincia de Ciudad Real, con el nombre de Tomás García Martínez. Hijo de molineros de Villanueva de los Infantes, su cambio de nombre fue un homenaje al lugar de origen de sus padres. Desde joven mostró una inclinación por el estudio y la vida religiosa, lo que lo llevaría a ingresar en la Orden de Ermitaños de San Agustín en 1516, tras completar su formación en Alcalá.
En 1518, Tomás fue ordenado sacerdote y rápidamente ascendió en su comunidad, ocupando los cargos de prior en varias ciudades como Salamanca, Burgos y Valladolid. Su elocuencia y devoción lo catapultaron a la fama, ganándose el apodo de "el divino Tomás". Su influencia llegó incluso a la corte, donde el emperador Carlos V deseaba contar con él como consejero.
En 1545, Carlos V le designó arzobispo de Valencia, un cargo que le permitió implementar reformas significativas dentro de la iglesia. Tomás se destacó por su labor pastoral y su atención a las necesidades de los pobres, a quienes llegó a entregar todos sus bienes, incluso su propia cama, convirtiéndose en el "Arzobispo de los pobres". Bajo su liderazgo, la educación y el cuidado espiritual de los fieles recibieron un impulso notable, además de fundar el Colegio de la Presentación.
Falleció en 1555 en Valencia y su legado perdura no solo por sus reformas administrativas, sino también por su profundo amor y servicio hacia los menos favorecidos. Santo Tomás fue beatificado en 1618 por el Papa Pablo V y canonizado en 1658 por el Papa Alejandro VII.
Otros santos del día
- San Pinito de Cnosos, un mártir cristiano y bisagra del movimiento cristiano en Creta.
- San Eulampio de Nicomedia, conocido por su firmeza en la fe durante las persecuciones de Diocleciano.
- Santa Eulampia de Nicomedia, fiel compañera de San Eulampio, también mártir.
- San Geron de Colonia y compañeros, mártires que ofrecieron su vida por la fe en el siglo IV.
- Santos Víctor y Maloso de Colonia, populares mártires de la región.
- Santos Casio y Florentino de Bonn, venerados por sus contribuciones a la fe en Alemania.
- San Claro de Nantes, conocido por su labor misionera.
- San Cerbonio, asociado con la evangelización en Italia.
- Santa Tanca, mártir que vivió en el contexto de persecuciones religiosas.
- San Paulino de York, un importante obispo anglosajón del siglo VII.
- Santa Telquilde, reconocida por su vida de oración.
- Siete santos mártires de la Orden de los Hermanos Menores, incluyendo a Daniel, Samuel y Nicolás, quienes dieron su vida en Ceuta.
- San Juan de Bridlington, un abad que se destacó por su espiritualidad.
- San Daniel Comboni, apóstol de África que fundó la Congregación de los Misioneros Combonianos.
- Beata Ángela María (Sofía Camila) Truszkowska, conocida por su vida de entrega y servicio.
- Beato León Wetmanski, un mártir contemporáneo que vivió para la causa de la paz.
- Beato Eduardo Detkens, quien destacó por sus obras sociales y religiosas.
¿Qué es el santoral?
El santoral católico es un registro que agrupa a las figuras reconocidas por la Iglesia como santos o beatos en fechas específicas del año. Este compendio, que se encuentra en el Martirologio Romano, documenta aproximadamente 7,000 santos y beatos, ofreciendo a los fieles una guía espiritual y litúrgica.
¿Por qué se celebra el día del santo?
La celebración del día del santo se centra en honrar su vida y virtudes. Estas festividades permiten a los creyentes recordar y reflexionar sobre las enseñanzas y el legado moral de cada santo, así como imitar sus obras de caridad y devoción. Se considera una oportunidad para fortalecer la fe y la comunidad alrededor de los ideales cristianos que ellos propugnaron.
¿Cómo se convierte alguien en santo?
El proceso de canonización es complejo e implica varios pasos. Primero, se debe abrir una causa que investigue la vida del candidato, recopilando testimonios y evidencias de su vida virtuosa. Luego, se requiere la verificación de milagros atribuidos a su intercesión. La canonización final se lleva a cabo por el Papa tras un exhaustivo examen de su vida y virtudes, proclamando su reconocimiento oficial como santo.