La cobertura del coronavirus estĆ” las 24 horas del dĆa en televisión. Despertamos con las noticias sobre infectados y fallecidos, de ciudadanos que no acatan el aislamiento y de grandes aglomeraciones en mercados y supermercados. Sin embargo, el tratamiento de esta enfermedad no es acertada en ciertos programas de televisión, periodĆsticos o no.
Hay reporteros que se adjudican el rol de policĆas, pidiĆ©ndoles el DNI a los transeĆŗntes, hasta conductoras, como Karla Velarde, reportera del programa "Mujeres al Mando", en Latina, que promocionan el "jugo milagroso" para sanar la enfermedad que aĆŗn no tiene cura.
Los periodistas estĆ”n siendo muy crĆticos en cuanto a la emisión de sus notas, los prejuicios siguen construyendo muros sociales. Juzgar la irresponsabilidad de los habitantes en distritos de Lima Norte o Sur poniendo un gran Ć©nfasis y no en distritos como San Isidro, Miraflores o La Molina, son un espejo de imparcialidad. Es un ejemplo tambiĆ©n criticar duramente a la madre de familia que va al mercado entre un tumulto de gente y ser condescendiente con el seƱor que sale a correr al malecón de Miraflores en pleno dĆa de aislamiento.
Considerando que los medios de comunicación, en este caso, programas televisivos, cumplen un rol importante en la transmisión de información, esta función se intensifica mÔs cuando se trata de salud, pues debe ser ética y responsable.
Estos programas deben servir como aliados para la difusión de la salud pública. Sus espectadores reciben información sobre medidas de prevención, situación actual en el sector salud, medidas tomadas por el gobierno, entre otras. AdemÔs, se sirven de su importancia mediÔtica para hacer llamados a funcionarios, congresistas, ministros y hasta al presidente.
El virus no necesita campaƱa publicitaria. De pronto cambias de noticiero y aparece Canal N mostrando de fondo, imĆ”genes sensibles a blanco y negro de enfermos, mĆŗsica de suspenso, āCORONAVIRUSā en color rojo y tipografĆa de terror que se acerca lentamente a la pantalla. Un poco mĆ”s y quizĆ” el televisor nos estornuda.