Hoy, 11 de septiembre, la Iglesia católica recuerda a un selecto grupo de santos en su santoral, destacando a los Santos Proto y Jacinto, San Pafnucio de Egipto, San Elías Espeleota y otros santos y beatos relevantes.
Los Santos Proto y Jacinto son venerados en Roma, específicamente en el cementerio de Basila, ubicado en la vía Salaria Antigua. La historia de estos mártires se remonta al siglo III, durante el periodo de persecución cristiana. El papa San Dámaso se encargó de dedicarles versos tras recuperar sus tumbas, que habían estado ocultas durante años. Curiosamente, en el siglo XIX, se redescubrió el sepulcro de San Jacinto intacto, junto con su cuerpo, lo cual fue considerado un milagro. La devoción hacia Proto y Jacinto se ha mantenido a lo largo de los siglos, simbolizando la resistencia y la fe de los primeros cristianos. Su festividad ilustra la continuidad del culto a los mártires, que son emblemáticos en la tradición cristiana.
Por su parte, San Pafnucio de Egipto fue un discípulo del importante monje San Antonio Abad. Se convirtió en obispo de una ciudad en la región de la Tebaida, en Egipto. La vida de Pafnucio estuvo marcada por la persecución bajo el emperador Galerio, quien le infligió grandes sufrimientos, incluido el despojo de un ojo y el trabajo forzado en minas. Tras su liberación, devoteó su vida a combatir el arrianismo en la Iglesia, defendiendo la ortodoxia cristiana y fomentando una vida de entrega y servicio a su comunidad.
Otro santo destacado es San Elías Espeleota, quien nació en el siglo IX en Regio de Calabria. Proveniente de una familia noble, Elías abandonó su hogar para evitar un matrimonio forzado por su madre. Se dedicó a la penitencia en Taormina. Después de su regreso y al observar el daño causado por los sarracenos en su tierra natal, eligió retirarse a una cueva en Melicuccè para vivir en soledad y oración. Allí, su reputación de santidad atrajo a muchos peregrinos que comenzaron a venerarle. Elías falleció a la edad de 97 años en 960, dejando un legado espiritual significativo en la región.
Otros santos del día
- Santos Félix y Rúgula de Turico
- San Paciente de Lyon
- San Sacerdote de Lyon
- San Daniel (Deiniol Wyn) de Bardsey
- San Adelfio de Luxeuil
- San Leudino o Bodín de Toul
- Beatos Gaspar Koteda, catequista, y los niños Francisco Takeya y Pedro Shichiemon
- Beato Buenaventura de Barcelona
- Beato Francisco Mayaudon
- San Juan Gabriel Perboyre
- Beato Pedro de Alcántara (Lorenzo) Villanueva Larráyoz
- Beato José María Segura Penadés
¿Qué es el santoral?
El santoral es el conjunto de personas reconocidas por la Iglesia Católica como santos o beatos, celebrado en fechas específicas. Estos individuos son honrados por su vida de virtud, fe y obras significativas. El Martirologio Romano es el documento que detalla y organiza a casi 7.000 santos y beatos, distribuyéndolos a lo largo del año según el calendario litúrgico.
¿Por qué se celebra el día del santo?
La celebración del día del santo se justifica en la importancia de recordar y honrar la vida y las enseñanzas de estos personajes. Sus vidas son ejemplos de fe y sacrificio, y su memoria inspira a los fieles a seguir los principios del cristianismo. Este día ofrece un momento para reflexionar sobre el legado espiritual que dejaron.
¿Cómo se convierte alguien en santo?
El proceso de canonización es riguroso y puede llevar años. Se inicia con la propuesta de la causa de un candidato, que debe demostrar fama de santidad y realizar milagros atribuidos a su intercesión. La Congregación para las Causas de los Santos evalúa la vida del candidato, y si se cumplen todos los requisitos, se le declara santo. Este proceso es fundamental para la tradición y el reconocimiento de la santidad en la Iglesia.