Hoy, 7 de julio, la Iglesia católica celebra la festividad de San Fermín, un santo cuya historia está llena de interrogantes y devoción popular. Junto a él, se conmemoran otras figuras importantes del santoral como San Panteno, Santa Edilburga y San Edda, cada uno con su propia trayectoria y legado.
La figura de San Fermín es especialmente relevante en la cultura navarra, aunque sorprendentemente, no se encuentra en el Martirologio Romano, lo que plantea cuestiones sobre la antigüedad y autenticidad de su culto. La primera referencia a su vida aparece en el siglo VIII, y es a partir del IX que se empieza a forjar una leyenda que lo rodea, en la que se mezcla historia y tradición.
Nacido en la actual Pamplona durante el siglo III, San Fermín es considerado tradicionalmente el primer obispo de la ciudad. Era hijo de Eugenia y Firmo, un senador romano que se convirtió al cristianismo. La historia nos cuenta que su conversión se debió a la predicación de San Saturnino y el presbítero Honesto, enviados a evangelizar la región.
Con el deseo de expandir la fe cristiana, Fermín fue ordenado sacerdote en Tolosa a la edad de 18 años. Posteriormente, se trasladó a la Galia, donde asumió la responsabilidad de la iglesia de Amiens, convirtiéndose en su primer obispo y dejando una huella indeleble en la historia religiosa de la región. Sin embargo, su labor no estuvo exenta de desafíos. Pronto se ganó la animosidad de las autoridades romanas, que no toleraban su predicación. Esto lo llevó a prisión y a sufrir la persecución de Diocleciano, que culminó en su martirio por decapitación.
Un relato notable de la historia de San Fermín asegura que en 1186, el obispo Pedro de París transportó desde Amiens a Pamplona una reliquia de su cabeza, un hito que consolidaría aún más su veneración en la ciudad. Sin embargo, es importante enfatizar que, aunque San Fermín es venerado ampliamente, el verdadero patrono de Pamplona es San Saturnino, reconocido en el siglo XVII, mientras que San Fermín es considerado copatrón de Navarra junto a San Francisco Javier.
Otros santos del día
- San Panteno de Alejandría: Un famoso pastor y evangelizador de las primeras comunidades cristianas en Egipto.
- Santa Edilburga de Ebreuil: Conocida por su vida de oración y dedicación, es una figura importante de la espiritualidad cristiana.
- San Edda de Winchester: Santo y mártir de la tradición anglosajona, cuya vida se recuerda por su devoción y sacrificio.
- San Willibaldo: Misionero en Alemania que contribuyó a la expansión del cristianismo en la región.
- San Méel Ráan: Considerado un importante evangelizador en las áreas rurales de Irlanda.
- San Odón de Urgel: Abad y defensor de la fe en su región.
- Beato Benedicto XI: Papa que tuvo un breve pero significativo papado en el siglo XIV.
- Beato Oddino Barotti: Religioso conocido por su vida ejemplar y obra misionera.
- Beatos Rogelio Dickinson y Raúl Milner: Mártires contemporáneos del siglo XX destacados por su compromiso con la fe.
- Beato Juan José Juge de Saint-Martin: Personaje clave en la evangelización de su tiempo.
- Beata Ifigenia de San Mateo (Francisca María Susana): Una religiosa venerada por su labor educativa.
- Santos Antonino Fantosati y José María Gambaro: Reconocidos por su trabajo pastoral y compromiso social.
- San Marcos Ji Tianxiang: Mártir chino que dio testimonio de su fe en tiempos de persecución.
- Santa María Guo Lizhi: Otra figura del martirio en la historia cristiana en China.
- Beato Pedro To Rot: Mártir de la fe católica de origen indígena.
- Beata María Romero Meneses: Fundadora de la congregación de las Misioneras de la Madre Laura, conocida por su dedicación a la educación y el servicio a los más necesitados.
¿Qué es el santoral?
El santoral católico agrupa a todas las personas que han sido reconocidas por la Iglesia como santos o beatos en un día específico del calendario. Este sistema de homenaje se encuentra organizado en el Martirologio Romano, que es un documento oficial que enumera cerca de 7,000 santos y beatos a lo largo de la historia de la Iglesia.
¿Por qué se celebra el día del santo?
Celebrar el día de un santo es una forma de recordar su vida, virtudes y sacrificios. Cada fecha conmemorativa actúa como un recordatorio de las enseñanzas de la fe cristiana y ofrece a los fieles la oportunidad de reflexionar sobre el legado espiritual que cada santo deja a la humanidad.
¿Cómo se convierte alguien en santo?
El proceso de canonización, mediante el cual una persona se convierte en santo, es un camino riguroso que incluye una fase de investigación que evalúa la vida, acciones y virtudes del candidato. Para ser canonizado, es necesario demostrar un milagro atribuible a la intercesión del beato, seguido de la aprobación del Papa.








