La cantante de música tradicional andina Consuelo Jerí sostuvo que su trabajo tiene como propósito reivindicar el idioma quechua y difundir temas poco conocidos, pero con contenido poético.
“Hemos querido privilegiar al idioma quechua, el quechua es uno de los propósitos de nuestro trabajo, hacemos además temas no muy difundidos pero que tienen belleza, un contenido poético que no lo imaginan quienes no hablan quechua”, dijo durante la presentación de su último disco Zumbayllu en el auditorio San Camilo del Centro de Formación en Salud (CEFOSA).
Consuelo Jerí estuvo acompañada por los músicos Marino Martínez, en el guitarrón; Ricardo García, en el charango y Camilo Calderón en la guitarra. Ellos son también participantes del disco.
Ricardo García resaltó lo difícil que es hacer cultura en el Perú a pesar de su gran diversidad cultural. En ese sentido, agradeció el apoyo del público hacia proyectos como Zumbayllu.
“Me siento muy contento por ser parte de este trabajo. Ustedes saben lo difícil que es hacer cultura en este país. Paradójicamente es uno de los países que culturalmente es un faro de América. El Perú y México tienen tal vez, sin chauvinismos, el mayor bagaje cultural, pero parece que quienes están en el poder no nos quieren mucho”.
Entonces, dijo, que ellos tienen que ver la manera “de agenciarnos, de recurrir a amigos como ustedes, pero jamás claudicaremos y seguiremos la ruta de ese sueño de un país más justo, solidario e inclusivo”.
Marino Martínez señaló que el nombre del disco Zumbayllu es un recordatorio al trompo con el que jugaba el pequeño Ernesto en la novela Los ríos profundos de José María Arguedas.
“Pensamos en ese niño, el niño Ernesto, quien es el alter ego, de cierta forma, de Arguedas, que conoce el mundo con sus ojos de niño, pero un mundo desigual, un mundo injusto; y recordamos a ese trompo de sonido y de color que es el Zumbayllu, que es el objeto mágico de la infancia de ese niño, y queremos recordar así a José María Arguedas, como alguien que impulsó un Perú integrado en su diversidad”.
“Queremos recordar a ese José María Arguedas vivo, vigente, además vigilante de un Perú integrado en su diversidad, ese es el Arguedas que recordamos en nuestro disco Zumbayllu”, indicó.
En medio del concierto, Marino Martínez presentó a la sorpresa de la noche, warmi danzaq, una pionera entre las danzantes de tijeras mujeres.
“En la tradición de los pueblos del sur hay una danza que es muy importante, muy representativa, que es la Danza de las Tijeras. Dentro de los cambios y las conquistas de la mujer es que se afirma en las tradiciones y aparece la mujer que danza la Danza de las Tijeras, un hecho que no ocurría hace apenas unas décadas atrás”.
“Tenemos el orgullo de presentar a una mujer danzante que no va a ser acompañada por el violín tradicional sino por el charango virtuoso de Ricardo García y en vez del arpa estará este guitarrón para acompañar con el mayor cariño a Palomita y sus tijeras maravillosas”, señaló.
Los artistas despidieron la velada con un carnaval huamanguino donde parte del público se acercó al escenario a bailar, mostrando de esta manera su cariño por proyectos musicales que promueven la cultura del Perú.