Un título suele ser el reflejo de varias metas cumplidas, de logros que se acumulan para disimular los errores y defectos de un equipo. Nueve días después de ser eliminados de la Copa Libertadores, y a cinco días del partido que les hizo perder el liderato del torneo Apertura, Universitario de Deportes se coronó ganador de esta competencia cumpliendo el último objetivo pendiente: ganar su último partido anotando más de tres goles.
Fueron pocos los encuentros en los que el equipo crema logró superar ese registro (este fue el cuarto de los quince partidos que disputó, en otros cuatro no marcó goles). Fueron esos 36 goles (más de dos tantos por partido) y los siete que recibió (menos de medio gol por partido) los que le permitieron vencer por diferencia de goles (+25) a un Sporting Cristal que tuvo un solo delantero que marcó 16 tantos y que sumó 44 goles (más de 2 y medio por partido), pero que recibió 20 (más de uno por partido), alcanzando una diferencia de +24.
Los delanteros de la “U” no asoman por la tabla de goleadores, pero tres de ellos anotaron en este decisivo último duelo. El equipo sí muestra números que le permitieron alcanzar una regularidad pocas veces vista. Una sola derrota, un solo gol recibido como local y 12 de 17 vallas invictas (para más datos, consultar con el periodista Jesús Chirinos (está en Twitter como @sondatos_noop). Además, cuando los necesitó, jugadores criticados, como Diego Dorregaray (autor de 4 goles en el torneo) contribuyó con la salvadora diferencia de goles, y su figura y goleador, Edison Flores (6 goles), apareció en el partido definitorio con dos anotaciones.
En este último partido del torneo, frente a Deportivo Los Chankas en un repleto Estadio Monumental, Flores anotó su primer tanto de tiro libre. Fue el segundo partido que ganaron con un jugador menos (Matías Di Benedetto fue expulsado en el minuto 50) y fue crucial anotar en los primeros 15 minutos, algo que el equipo del entrenador Fabián Bustos ha hecho en cuatro ocasiones. Aprovechar las oportunidades para ocultar los errores y defectos. Porque este equipo tiene varias tareas pendientes que deberá cumplir en el torneo Clausura si desea ser campeón nacional.
La primera es ganar más partidos de visita (fuera de casa tuvo cuatro empates y su única derrota). En especial, su reto es ganar en altura, algo que no logró en este torneo (dos empates en Cusco, uno en Cajamarca y una derrota en Tarma) y que deberá subsanar para el Clausura, donde deberá jugar cinco partidos en altura (en las ciudades de Arequipa, Huancayo, Cusco, Cutervo y Andahuaylas).
La segunda tarea podría ser mostrar a nuevas figuras, ya que en este torneo tuvo seis jugadores que estuvieron presentes en todos los partidos y dos que solo faltaron a un encuentro. Si bien esto muestra que el equipo tiene una base sólida para su alineación, los jóvenes del plantel (Romero, Rojas, Elías, Villanueva, entre otros) no han participado en ningún partido. Dos de ellos tienen la edad de Piero Quispe, quien el año pasado fue figura, titular y convocado a la selección.
De momento, esta “U” tiene cinco extranjeros titulares y solo puede inscribir a un jugador más para el Clausura (salvo que sean jugadores menores de 21 años). El torneo, que inicia dos días después de la Copa América (a la que los cremas podrían aportar entre tres y cuatro jugadores, incluidos posiblemente el capitán, Aldo Corzo, y Andy Polo, considerado el Mejor Jugador del Apertura) sería la tercera competencia a la que asistirían algunos jugadores de Universitario si logran clasificar a la Copa Sudamericana este martes 28, cuando enfrenten al LDU en la altura de Quito. Si la “U” ha tenido oportunidades, esta parece una ocasión inmejorable para demostrar que pueden ganar de visita, y en Copa Libertadores, en una ciudad de altura y en un partido definitorio donde también les sirve el empate.