Hace dos días, la peruana Alexandra Grande ganó la medalla de oro en el Premier League Berlín 2018, una de la fecha del más importante torneo de karate mundial. La obtuvo al vencer a cinco rivales en la categoría de 61 kilogramos. Nuestras autoridades sacaron pecho, pero lo que no se advirtió es que la presea la obtuvo sin representar a Perú.
Quizás no se puede entender. Alexandra es peruana, pero no representa a Perú en los torneos internacionales. Y no es porque ella reniegue de su nacionalidad, sino que la Federación Peruana de Karate está suspendida. Es decir no puede competir internacionalmente.
Por esa razón, Grande compite como atleta olímpica libre. Una decisión sabia para seguir en actividad, sin embargo no soluciona el problema mayor.
Karate ya será un deporte olímpico para Tokio 2020. Por la campaña y nivel que viene sosteniendo Grande, es posible que pueda pelear por una medalla olímpica, pero mientras que la federación está sancionada, no puede representar a Perú. Una ironía.
Actualmente existe un Grupo de Trabajo de Karate, pero no es reconocida por los organismos internacionales.