El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha informado de la liberación de los 104 compatriotas detenidos la noche del pasado miércoles en los graves disturbios que se dieron en las gradas del estadio Libertadores de América, en Buenos Aires, en el partido de Copa Sudamericana entre Independiente y Universidad de Chile.
Boric ha trasladado este viernes a travĆ©s de redes sociales que el ministro del Interior, Ćlvaro Elizalde, a quien habĆa enviado a la capital argentina en la vĆspera para seguir personalmente la situación de los detenidos y heridos le ha dado la noticia de la liberación de estos aficionados.
"Seguiremos trabajando por erradicar la violencia en los estadios y a la vez defendiendo los derechos de nuestros compatriotas", ha remarcado el presidente.
La Embajada de Chile en Buenos Aires y Universidad de Chile han sido los responsables de gestionar la liberación de todas estas personas. El club ha denunciado que las detenciones fueron "ilegĆtimas" y que sus aficionados no contaron durante su arresto con las condiciones mĆnimas de un rĆ©gimen democrĆ”tico.
"Estaban completamente hacinados, no fueron alimentados, habĆa algunos que estaban lesionados y heridos, ni siquiera se les prestó atención mĆ©dica", ha explicado el abogado del club, JosĆ© Ramón Correa, que ha cuestionado, como ya hiciera Boric en la vĆspera, la gestión de la seguridad por parte de Independiente.
"Independiente no tomó las medidas mĆnimas exigidas para un espectĆ”culo deportivo", ha afeado Correa, quien ha insistido en que "las cosas se hicieron" y no descartan adoptar medidas legales próximamente, informa radio Cooperativa.
Por su parte, Independiente alegó que el operativo de seguridad "cumplĆa en todo con la normativa vigente y responsabilizó de todo lo ocurrido a los aficionados del equipo visitante, si bien reconoció que se produjeron "agresiones inaceptables por parte de grupos locales".
El partido de vuelta de octavos de final de Copa Sudamericana que enfrentó este miércoles a Independiente con Universidad de Chile tuvo que ser suspendido apenas comenzó a rodar el balón en la segunda parte debido a los violentos altercados que se produjeron en las gradas y que dejaron una veintena de heridos, algunos graves.
En el momento de los disturbios, el partido estaba empatado a 1-1 y la Universidad de Chile ganaba 2-1 en el global.