El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó este domingo su solidaridad con su antecesor, Joe Biden, tras conocerse el diagnóstico de un cáncer de próstata en estado avanzado con metástasis ósea. A través de un mensaje publicado en la plataforma Truth Social, Trump afirmó: “Melania y yo estamos tristes al enterarnos del reciente diagnóstico médico de Joe Biden. Expresamos nuestros mejores deseos a Jill y a la familia, y le deseamos a Joe una pronta y exitosa recuperación”.
El mensaje de Trump sorprendió por su tono conciliador, en contraste con las críticas y burlas que históricamente dirigió hacia Biden durante sus enfrentamientos políticos. En reiteradas ocasiones, el mandatario republicano cuestionó la capacidad cognitiva y el estado de salud de su rival, a quien apodó como el “dormilón” y acusó de ocultar problemas físicos y mentales. Esta misma semana, Trump, de 78 años, declaró: “Conozco a gente de 89, 90, 92 y 93 años que están perfectos. Pero Joe no es uno de ellos y lo escondieron”.
La oficina de Biden informó este domingo que el exmandatario, de 82 años, fue diagnosticado el viernes con una forma “agresiva” de cáncer de próstata, caracterizada por una puntuación de Gleason de 9 y metástasis en los huesos. El comunicado oficial destacó que, a pesar de la gravedad, el tumor parece ser sensible a las hormonas, lo que permite la posibilidad de un tratamiento eficaz. Biden y su familia están revisando junto a sus médicos diferentes opciones terapéuticas.
Biden dejó la Casa Blanca en enero pasado, convirtiéndose en el presidente estadounidense de mayor edad en la historia. Durante su mandato, la salud y la edad del líder demócrata fueron objeto de debate público, especialmente tras episodios de confusión y dificultades en eventos oficiales. A inicios de 2024, el médico personal de Biden lo declaró apto para continuar en el cargo tras un examen físico, aunque las dudas persistieron en el entorno político y mediático.
En febrero de 2023, Biden se sometió a una operación para extirpar una lesión cancerosa en el pecho, intervención que fue calificada de exitosa y tras la cual no se requirió tratamiento adicional, según el entonces médico de la Casa Blanca.
La noticia del diagnóstico de Biden se produce en un contexto político marcado por su retiro de la carrera presidencial a mediados de 2024. Biden decidió no buscar la reelección y apoyó la candidatura de su vicepresidenta, Kamala Harris, quien finalmente fue derrotada en las urnas por el propio Trump. Tras conocerse el resultado electoral, Harris reconoció la derrota y llamó a Trump para felicitarlo y garantizar una transición pacífica del poder.
El gesto de Trump fue acompañado por mensajes de apoyo de otras figuras políticas. Kamala Harris, exvicepresidenta de Biden, declaró en la red X: “Joe es un luchador, y sé que afrontará este reto con la misma fuerza, resistencia y optimismo que siempre han definido su vida y su liderazgo. Esperamos que se recupere completa y rápidamente”.
El diagnóstico de Biden y la reacción de Trump generaron repercusión en la esfera pública estadounidense, donde la salud de los líderes políticos continúa siendo un tema de atención prioritaria. La familia Biden permanece en consulta con el equipo médico para definir el tratamiento más adecuado ante el avance de la enfermedad.