Un año después de que concluyera la misión en Saturno de la sonda espacial internacional Cassini-Huygens, los científicos siguen procesando los datos que recogieron del planeta gigante y sus satélites. La Agencia Espacial Europea (ESA), una de las operadoras del proyecto, ha publicado en su sitio web un importante descubrimiento hecho en Titán, la mayor de las lunas de Saturno.
Entre el 2009 y el 2010, una serie de fotos reveló la existencia de unas gigantescas tormentas sobre las regiones ecuatoriales de Titán. Los astrónomos tardaron años en determinar que estos fenómenos no estaban formados por ninguno de los gases que componen la atmósfera de esa luna, sino por polvo. De esta manera, Titán se convirtió en el tercer cuerpo del sistema solar en el que se ha podido observar este fenómeno, después de la Tierra y Marte.
#Duststorm spotted on #Saturn‘s moon #Titan by @CassiniSaturn for the first time, making it the third body in the Solar System (besides Earth and Mars) where these phenomena have been observed.
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— ESA (@esa) September 24, 2018
Vista parcial de la corriente de chorro de seis lados en el polo norte de Saturno, conocida como El Hexágono. “Titán es una luna muy activa”, comenta Sébastien Rodríguez, astrónomo de la Universidad Diderot de París, que estuvo a cargo del estudio de las tormentas. Recuerda que eso se sabe, a ciencia cierta, respecto a su geología y el “ciclo exótico de hidrocarburos”, que supone la circulación de etano, metano y otros alcanos entre las nubes y los mares. “Ahora podemos agregar otra analogía con la Tierra y Marte: el ciclo de polvo activo”.
Cuando Rodríguez y su equipo vieron por primera vez tres grandes manchas claras en las imágenes infrarrojas en fechas cercanas al equinocciode primavera de 2009 —el momento en que el Sol cruza el ecuador de Titán—, pensaron que estas podrían ser nubes de metano. Sin embargo, una investigación posterior demostró que su origen es completamente diferente.
El principal motivo que les hizo llegar a esta conclusión fue que el fenómeno observado era superficial, mientras que las moléculas de hidrocarburo se evaporan a alturas superiores a 10 kilómetros, desde donde se precipitan. Los modelos climáticos utilizados señalaron que lo que provocaba la tormenta era quizá una capa fina de pequeñas partículas sólidas.
Como las manchas estaban situadas sobre los campos de dunas visibles en torno al ecuador, la única explicación que quedaba era que el fenómeno correspondiera a nubes de polvo procedente de esas dunas. Los científicos estimaron también que el polvo consta de moléculas orgánicas complejas que eventualmente caen sobre la superficie y se elevan con el viento.
Los sobrevuelos repetidos de Cassini demostraron que el clima de Titán varía en función de la latitud y la época del año, tal y como sucede en nuestro planeta. Las mencionadas tormentas solo se observaron en los días anteriores y posteriores al equinoccio y en las regiones ecuatoriales.
El equipo presentó conclusiones más detalladas sobre el descubrimiento en un artículo publicado este lunes en la revista Nature Geoscience.
Con información de RT