El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha derogada el decreto que designaba a Cynthia Gellibert como vicepresidenta, después de que Verónica Abad haya asumido ya desde este lunes sus funciones en la Embajada en Turquía, recuperando así el cargo y acabando, por el momento, una de las disputas políticas más enconadas del país.
Noboa ha agradecido “los valiosos y leales servicios” prestados por Gellibert, quien ha estado como vicepresidenta apenas dos meses, mientras se resolvía un nuevo capítulo del conflicto que ha mantenido con Abad, relegada primero a Israel y después a Turquía por sus diferencias con el presidente ecuatoriano.
Gellibert seguirá dentro del Gobierno al frente de la Secretaría General de la Administración Pública y Gabinete de la Presidencia como venía haciendo desde agosto del año pasado, además de ser designada como delegada de la Presidencia en el Comité de Comercio Exterior (COMEX).
El cambio se produce una vez la vicepresidenta Abad ha asumido sus funciones en la Embajada de Ankara, tal y como estableció Noboa en un decreto presidencial emitido en diciembre de 2024.
Abad dijo este lunes que se ha trasladado a las instalaciones diplomáticas de Ecuador en Ankara a pesar de que la “Vicepresidencia sigue militarizada” y “en medio de procesos administrativos irregulares”. Asimismo, denunció que no cuenta con herramientas institucionales para ejercer sus funciones.
Al poco de asumir como presidente de Ecuador, Noboa envió a Israel a quien era su ‘número dos’ en una misión especial de paz, en pleno conflicto en Oriente Próximo. El empeoramiento de la situación en la región le obligó a trasladar a Turquía a una Abad, que ha denunciado ser víctima de “acoso político”.
En noviembre de 2024, regresó a Ecuador con la pretensión de asumir la Presidencia de manera temporal, mientras el presidente ecuatoriano prepara su campaña para las próximas elecciones. Sin embargo, Noboa le retiró el cargo hasta que asumiera sus nuevas funciones en la capital turca.
El Ministerio de Trabajo ecuatoriano decidió suspenderla de empleo y sueldo durante cinco meses por presunto abandono de sus funciones a considerar que no se había trasladado desde Tel Aviv a la capital turca en el plazo acordado. Pero en diciembre una jueza dejó sin efecto la resolución.
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