El congresista de Acción Popular Manuel Merino está en graves aprietos desde que, aprovechándose de su cargo como presidente del Congreso en plena crisis, fomenta la vacancia presidencial para llegar a Palacio de Gobierno.
Este hecho le está pasando factura a Merino tanto que sus colegas congresistas quieren que baje al llano. El Grupo Parlamentario del Frente Amplio presentó una moción de censura contra Merino, por fomentar la vacancia presidencial con el objetivo de convertirse de manera ilegal en presidente de la República.
Merino, luego que Edgar Alarcón difundiera los audios vinculados al caso Ricardo Cisneros, convocó de manera inconsulta a sesión Permanente del Congreso con la intención de tramitar con celeridad una moción de vacancia del presidente de la república, Martín Vizcarra.
La acción precitada de Merino hace presumir que el indebido tratamiento de los audios en la sesión del 10 de setiembre fue deliberadamente intencional para generar una crisis política que concluiría con la eventual vacancia presidencial.
La intención de tomar el poder de Merino perdió fuerza luego que IDL-Reporteros se contactó en plena crisis con los altos mandos de las Fuerzas Armadas.
Merino asimismo ha pretendido involucrar a los 130 congresistas y a las nueve bancadas, al decir que habla “en nombre de todos nosotros” cuando en la conferencia de prensa trató de sacar cuerpo de su responsabilidad por desestabilizar al país en plena pandemia.