Mastodon

El error que cometes cada noche y que aumenta tu riesgo de enfermedades cardíacas un 25 %

Especialistas alertan sobre los efectos del mal descanso nocturno, que van desde ansiedad y obesidad hasta problemas cardiovasculares.
Cristina Palao

VER RESUMEN

Tiempo de lectura: 30 segundos

Resumen experimental generado con una herramienta de inteligencia artificial desarrollada por EL PERFIL. Debido a la naturaleza del proceso, pueden presentarse ligeros errores, omisiones y otras inexactitudes imprevistas. Para una experiencia óptima, recomendamos revisar el contexto o consultar el texto completo si surgen dudas.

Dormir bien no es un lujo, sino una necesidad. La calidad del sueño desempeña un papel clave en la prevención de enfermedades crónicas y en el mantenimiento del bienestar físico y mental, especialmente en un mundo cada vez más digitalizado.

Diversos estudios científicos han demostrado que el sueño no solo afecta el estado de ánimo, sino que también incide directamente en la salud cardiovascular, el metabolismo y la salud mental. Un análisis del UK Biobank, realizado con más de 88 000 participantes, reveló datos contundentes sobre cómo el horario para dormir influye en la salud del corazón.

¿Cuál es la mejor hora para dormir según la ciencia?

Los investigadores concluyeron que el mejor horario para acostarse se encuentra entre las 10:00 p.m. y las 11:00 p.m.. Dormir en este intervalo se asoció con un 12% menos de riesgo de enfermedades cardíacas. En contraste, quienes se acostaban antes de las 10:00 p.m. o después de la medianoche mostraron un aumento del 25 % en el riesgo de afecciones cardiovasculares.

Dormir fuera del horario óptimo altera el ritmo circadiano, el sistema biológico que regula funciones como la producción hormonal, la temperatura corporal, la digestión y la consolidación de la memoria. Este desajuste puede desencadenar múltiples problemas de salud a largo plazo.

Acostarse tarde reduce la exposición a la luz solar en la mañana, un factor clave para mantener el reloj biológico sincronizado. La falta de luz natural interfiere en la regulación del ritmo circadiano, deteriorando la calidad del sueño y afectando negativamente funciones esenciales del cuerpo.

Pantallas y sueño: una combinación perjudicial

El uso excesivo de pantallas antes de dormir es uno de los principales enemigos del descanso. La luz azul emitida por teléfonos, tablets y computadoras suprime la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño.

Recomendaciones para mejorar la calidad del sueño

  • Evitar pantallas al menos una hora antes de acostarse
  • Practicar actividades relajantes como leer, meditar o escuchar música tranquila
  • Establecer una rutina de sueño regular, incluso los fines de semana

Dormir menos de siete horas por noche o posponer la hora de dormir puede aumentar hasta en un 40% el riesgo de ansiedad y depresión, según investigaciones previas. Además, el sueño inadecuado se asocia con un mayor riesgo de obesidad, hipertensión, diabetes tipo 2 y trastornos metabólicos.

Más información sobre
Síguenos en Google News
Avatar de Cristina Palao
Redactora de EL PERFIL

Periodista formada en la Universidad Complutense de Madrid. Especializada en sociedad, salud, religión y estilo de vida.