La tasa alarmante de víctimas que está dejando el coronavirus ha generado preocupaciones sobre cómo transmite de persona a persona.
El coronavirus de Wuhan ya ha infectado a más de 42.000 personas hasta el martes por la tarde, solo dos meses después de ser descubierto. Además, han muerto más de 1.000 personas, la mayoría de ellos adultos mayores con problemas de salud subyacentes.
La zona de respiración
Los expertos en enfermedades infecciosas sostienen que la gran mayoría de los casos de coronavirus se propagan a través del contacto cercano con una persona infectada. COVID-19 es el nuevo nombre de la enfermedad causada por la infección viral.
Eso generalmente significa exponerse a las gotas del estornudo o la tos de una persona enferma. Esas gotas pueden viajar hasta poco más de metro y medio. Fuera de esa zona, el riesgo es mucho menor, dicen los expertos.
"Eso es lo que llamamos la zona de respiración", explicó el doctor William Schaffner, un profesor de la Universidad de Vanderbilt en Estados Unidos y director médico de la Fundación Nacional de Enfermedades Infecciosas. "Puede inhalar lo que esa persona ha exhalado, y eso contendrá algún virus".
Los expertos recomiendan que una buena higiene de manos es indispensable para detener la propagación de esta y otras infecciones virales.
También indican la importancia de mantenerse alejados de cualquier persona que estornude o tosa y cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo o con el codo al toser o estornudar.
Sin embargo, un estudio reciente de médicos en China está generando preocupaciones sobre otro posible modo de transmisión: el contacto con las heces de una persona infectada.
Los hallazgos preliminares mostraron que el virus se detectó en el 6% de las muestras de heces de pacientes que estaban enfermos, lo que llevó a los investigadores a recomendar que las medidas para detener la rápida propagación del virus lo tengan en cuenta. Los síntomas gastrointestinales rara vez se han informado entre pacientes con COVID-19.