El secretario general del sindicato de trabajadores de Backus, Luis Samán Cuenca, denuncia que la cervecería ha despedido a trabajadores para reducir costos y que ahora van por él, por el solo hecho de reclamar reivindicaciones para sus compañeros de trabajo.
—Usted dice que Backus lo hostiga. ¿Por qué cree que lo hace?
—Es porque quieren destruir el sindicato, a la organización del sindicato, y no solo de Lima, sino también a nivel nacional. Han despedido trabajadores para reducir costos. A algunos les dicen que, si no renuncian, se van sin nada; y si lo hacen, les pagan lo que corresponde. Nos reducen utilidades por su nueva política. Yo he denunciado todo ello. Esa es una de las principales razones por la que me hostigan.
— ¿Qué ha hecho usted a favor de los trabajadores?
—He ganado muchas batallas. Esta es la más reciente, por ejemplo: Backus genera mucha rentabilidad. Con esta nueva administración que ha llegado, y las anteriores, nos están reduciendo las utilidades, el 10 % de ganancias netas que corresponde a los trabajadores de acuerdo a ley. La empresa les saca la vuelta a los trabajadores para reducir utilidades. Denuncié ello. Acudí a abogados tributaristas. Uní a los trabajadores a nivel nacional.
— ¿Qué formas ha usado la empresa para botarlo?
—No han dicho que van a despedirme, pero me envían cartas en las que siempre señalan: “La empresa pretende…”. Ese es el término que usan. Esa sería una forma de fastidiar, hostigar. Todo por defender los derechos laborales y denunciar violación de derechos humanos. Ya despidieron a 15 trabajadores.
—¿Cuál ha sido su intervención más reciente en la que exigió responsabilidades a Backus?
—El caso de un compañero que tuvo un accidente dentro de la empresa. Se cayó de una altura de, más o menos, tres metros. Ha quedado en estado parapléjico, y por denunciar que no le estaban dando lo que correspondía, Backus me sancionó con una suspensión de cuatro días. En una carta que me remitieron, señalan: “Si continuas—de esa manera decía— la sanción va a ser mucho más grande”. La situación es bien fuerte.
—Ante esta situación, ¿qué medidas tomó?
—Les dije que iba a ir con mi abogado. Dijeron que me iban a notificar. Dijeron que conocen mis derechos fundamentales, pero que no me podía “extralimitar” y que no puedo asistir con mi abogado.
— ¿Hasta dónde ha llegado Backus para amedrentarlo?
—Me denunciaron por presunta vinculación a grupos terroristas. La denuncia figura: “Por colaboración al terrorismo”. Esa denunciar está desde abril. Me extraña mucho. En esa fecha hubo una huelga, y fue por eso que despidieron de la empresa a 15 obreros. Dos denuncias. Una, en la tercera fiscalía; y la otra, en la cuarta. Ambas por la misma razón.
— ¿Cómo sustentan esas denuncias?
—Es graciosa [sonríe]. Dicen que tengo vínculos con terroristas porque publiqué en mis redes sociales las denuncias que hice a la empresa. Esta denuncia la compartió un grupo con supuestos vínculos a Sendero Luminoso, que es Fudepp. Yo no tengo absolutamente nada que ver con ellos. Es más, yo estoy contra todo tipo de terrorismo, contra Sendero. Mi labor es defender a mis compañeros de trabajo, solo en el campo laboral. Nada más. A mí me queda claro que esa es una de las maneras más sucias que han encontrado para que yo renuncie. Lo que buscan es desaparecer el sindicato. Esa es la verdad. No quieren trabajadores que reclamen sus derechos.
—¿Qué autoridades lo han apoyado o a quiénes ha acudido, y qué pediría a aquellas que no conocen el caso?
—Envié una carta al Presidente de la República y al Presidente de la Comisión de Trabajo del Congreso. Voy a enviar una carta a la Defensoría del Pueblo también. Las autoridades, como tal, deben hacer respetar los derechos. Las empresas no pueden vulnerar así a los trabajadores. Dañan la imagen de los dirigentes porque pretenden desaparecer los sindicatos. Además, y esto es importante, esto ya lo había denunciado, hace años, al semanario de César Hildebrandt, cuando PPK era director de Backus.
