Los pescadores de la playa Bahía Blanca, la zona más afectada por el derrame de petróleo, denunciarán en los próximos días a la multinacional Repsol ante el Punto Nacional de Contacto (PNC) de España para que finalmente la empresa realice una reparación integral por los daños causados.
La Asociación de Pescadores, Fundadores, Armadores y Estibadores Artesanales (ASPEFAEA) de Ventanilla denunciará a Repsol ante la PNC, órgano adscrito al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de España, por el incumplimiento de las Líneas Directrices para Empresas Multilaterales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que constituyen el único código de conducta empresarial a la cual se encuentran suscritos Perú y España.
El abogado Christian Berndt, representante legal de los pescadores e integrante de la organización de derechos humanos Justicia y Reparación, manifestó a EL PERFIL que la empresa habría incumplido con el capítulo IV que se refiere a la actuación de las multinacionales frente a los derechos humanos y el capítulo VI sobre los estándares ambientales que debe seguir toda multinacional.
“Acá hay un drama social y ambiental, (el derrame de petróleo) afectó la vida de los pescadores y les cambió su rutina diaria. Dejaron de tener sus ingresos provenientes de su actividad del día a día con consecuencias que todo ello trae: psicológica, logística, económica, etc. Los pescadores se encuentran en un estado de precariedad máxima”, indicó el abogado.
Berndt dijo que Repsol, para salvarse de un castigo justo, pretende otorgar indemnizaciones, aprovechando la vulnerabilidad de los pescadores, sin ningún fundamento técnico que calcule la reparación integral justa que deben percibir las víctimas.
“Los pescadores nos han comunicado que Repsol constantemente trata de acercarse con el objetivo de subsanar los daños hechos bajo distintos nombres y distintos montos económicos. Aprovechando su vulnerabilidad, la multinacional ha especulado con la precariedad de los pescadores para lograr cerrar el asunto y que no acudan a otros foros a hacer valer sus derechos”, dijo el letrado.
Agregó: “Esta es una receta de aplicación que hemos observado en muchos otros casos relacionados a multinacionales. Se aprovechan de la situación de vulnerabilidad de las víctimas. Se acercan, especulan y muestran que te pueden ayudar; pero, finalmente, son ayudas muy menores para cerrar un conflicto de daño mucho mayor”.
El abogado espera que se logren reparaciones e indemnizaciones que se ajusten al daño que ha provocado Repsol, para ello, se han realizado diversos informes que, según Berndt, acreditan la magnitud de los daños y que serán presentadas ante la PNC de España.
Los pescadores presentaron el 18 de marzo una medida cautelar ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para que el Estado tome medidas que aseguren la provisión de alimentos, acceso a prestaciones de salud, agua potable y seguridad para los pescadores.
Eduardo Ralon, vicepresidente de la CIDH, ha manifestado interés en visitar Perú y conocer la situación de las víctimas del derrame de petróleo. De la misma manera, las Naciones Unidas han recomendado al Estado un grupo de medidas para la atención de las víctimas y el respeto de sus derechos humanos.