La alegría nos permite soñar e ilusionarnos. La tristeza acaba con nuestras ilusiones y genera decepción. Más de 10 mil hinchas peruanos presenciaron uno de los episodios más tristes del fútbol peruano. En lo personal, el más triste que me tocó vivir desde que sigo este deporte. La selección peruana cayó por la tanda de penales ante Australia en el estadio Ahmed bin Ali, casa del Al Rayyan y cambió todo el panorama.
En un país donde los problemas son pan de cada día, el fútbol se convirtió en una isla para todos los peruanos. Jugar una Copa del Mundo es especial para cualquier país, sobre todo en Sudamérica. Es más especial en el Perú, debido a que atravesó por años muy oscuros en el deporte nacional, ya que se perdió ocho mundiales seguidos. A pesar de ello, los últimos años han sido un sueño. Se han logrado resultados impensados para todos.
Ricardo Gareca envío sus mejores piezas, disponibles, al terreno de juego. Mathew Ryan, capitán australiano, encabezaba el arco de los socceroos. El partido estaba programado para la 1 de la tarde (hora peruana). Ambos equipos salieron a la cancha con la canción Seven Nation Army, interpretada por The White Stripes. Luego de esto, los himnos de los dos países se escucharon en todo el estadio. Era hora de la verdad. Perú o Australia ¿Cuál de los dos obtendrá el penúltimo cupo para Catar?
El primer tiempo del partido fue algo inesperado para todos los peruanos. Nadie imaginaba que la bicolor no podría llegar al arco australiano. Gianluca Lapadula tuvo una llegada interesante a los tres minutos, pero nada de peligro. Los oceánicos, que en esta ocasión representan a Asia, intentaban con disparos de fuera del área, una constante en su juego.
En el minuto 65, la carta de esperanza para varios compatriotas era Edison Flores; su ingreso generaba ilusión. Siempre hay esperanzas cuando el orejas hace su entrada. No obstante, la salida de André Carrillo sorprendió a varios, ya que hizo un gesto, un poco raro y confuso, con su mano al Tigre luego de su cambio.
Finalizado los 90 minutos, el encuentro seguía 0 a 0; los nervios se empezaban a notar en los rostros de los seleccionados. Llegar a esa instancia era algo que podía pasar, pero no se encontraba en los planes de varios.
En el inicio del segundo tiempo de la prórroga, el palo le negó el gol a Edison en el minuto 106, después de ganarle en el aire a Behich y rematar un cabezazo al arco.
En el minuto 116, Alex Valera ingresaba por Christian Cueva. Aladino dejó la cacha en camilla debido a molestias musculares. Por otro lado, Arnold mandaba al campo a Andrew Redmayne en el minuto 119 para atajar lo que quedaba del encuentro, sobre todo, lo que estaba a punto de venirse. Luego de esto, no hubo nada más que hacer en el mano a mano. Se acabó. Es hora de los penales.
Andrew Redmayne es el arquero del Sydney FC, uno de los equipos más destacados de la liga australiana. El jugador de 33 años solo estuvo en tres oportunidades en el campo de juego con su selección, contando la de este lunes. El arquero llamó mucho la atención por sus movimientos particulares en la tanda de penales. Parecía un payaso. Esto ha generado diversas críticas. En mi opinión, considero que cada jugador tiene su forma de sentirse cómodo al momento de afrontar estas situaciones o de distraer a su rival. Emiliano Martínez es un ejemplo de ello. Son situaciones comunes en el fútbol.
El primer penal para Australia fue atajado por Pedro Gallese, quien se lanzó hacía el lado izquierdo, ante Boyle. Además, Lapadula convertía su ocasión desde los 11 metros. Mooy, Callens y Goodwin convertían sus ocasiones de manera tranquila.
Luis Advíncula fue el encargado del tercer penal de la selección. Lamentablemente, el disparo termino explotando el travesaño de Redmayne. Esto ocasiono que Luchito anuncie en sus redes su alejamiento de la selección, mensaje que fue borrado minutos después. Hrustic, Tapia, Maclaren y Flores terminaban los clásicos 5 jugadores encargados por equipos. Es hora de la muerte súbita.
Awer Mabil completó su disparo sin muchos inconvenientes. No obstante, Alex Valera falló su oportunidad ¡Se acabó! El jugador de Universitario de Deportes se tomó la cara y los jugadores formados empezaron a derramar lágrimas. La alegría australiana y el lamento peruano evidenciaron las dos caras de este deporte.
Este partido, probablemente, puede marcar el fin de la era Gareca con Perú. Se veía venir desde hace mucho. Actualmente, el Tigre no es entrenador de la selección. Pero, Ricardo no se va por este resultado. No hay ninguna duda de que antes de que llegará el Flaco, la selección no tenía rumbo. Todo indica que los motivos son personales; especialmente, el poco recambio que se puede observar a futuro para la blanquirroja. La Federación Peruana de Fútbol tiene toda la intención de que el profesor siga al mando de la bicolor.
¿Responsables? Todos. El fútbol es así, cuando uno gana son todos los responsables. Cuando se pierde, todos son responsables. Este es un deporte de equipo, no es un deporte individual. Buscar culpables no es una solución. Un mal partido, siempre, es una opción en el fútbol. Lamentablemente, esta fue la ocasión.
¿Fracasados? Ninguno. Los veintiocho jugadores que han sido convocados, los once que empezaron, los catorce que jugaron este encuentro o los dos que fallaron los penales, ninguno de ellos tiene que dar explicaciones al país. Es fácil interpretar esto como un fracaso, pero no se puede olvidar a un equipo que estuvo último en las Eliminatorias sudamericanas y logró el quinto lugar. Estos chicos lograron ilusionar a un pueblo, que, con todos sus problemas, alentaron a la selección y vieron una esperanza en el fútbol de identificarse con el país. Lograr eso no es fácil. Esto no es un fracaso.
A cada uno de los 28 jugadores y a todos los que fueron parte de estas Eliminatorias solamente se les puede agradecer. En lo personal, gracias por todos los goles gritados. No es un adiós, en las próximas Eliminatorias los seguiré alentando, como siempre. No se les verá en Catar, pero sé que lucharán por llevar la bandera del Perú a la Copa del Mundo de 2026. Gracias.