El ausentismo laboral representa un desafío significativo para las empresas peruanas, afectando tanto la productividad como la competitividad. Según un estudio de la Universidad Nacional de Trujillo, las organizaciones enfrentan un promedio de entre 3% y 5% de ausencias anuales, lo que equivale a semanas completas de trabajo perdido por empleado. Este fenómeno genera una sobrecarga para los trabajadores presentes y obliga a las empresas a asumir costos adicionales, como horas extras y personal temporal.
La Sociedad de Comercio del Perú señala que el ausentismo puede reducir hasta un 10% la productividad anual, impactando negativamente en el clima laboral y aumentando los gastos operativos. En sectores como el industrial, este problema puede elevarse hasta un 15%, afectando la entrega de productos y servicios, según Luis Garro, gerente de Adecco Outsourcing Industrial & Logistics. Además, destacó que el costo del personal puede incrementarse en un 25% debido al pago de horas extras.
Ante este panorama, la biometría emerge como una solución tecnológica clave para gestionar la asistencia laboral. Herramientas como el reconocimiento facial y la huella dactilar permiten registrar la asistencia con precisión y automatización, eliminando errores humanos y fraudes. Según GeoVictoria, empresa especializada en gestión laboral, estas tecnologías no solo promueven la puntualidad, sino que también optimizan los recursos al integrar datos con sistemas administrativos y generar reportes en tiempo real.
Camila Diles, Country Manager de GeoVictoria Perú, subrayó la importancia de implementar estas tecnologías de manera ética y conforme a las normativas locales. “Es indispensable contar con consentimiento informado, almacenamiento seguro y transparencia en el uso”, señaló. Además, destacó que estas herramientas pueden fortalecer el compromiso laboral al garantizar un control equitativo y riguroso.
La seguridad es otro pilar fundamental en el uso de biometría. Es crucial proteger los datos personales almacenados y prevenir accesos no autorizados mediante auditorías regulares y controles internos robustos. Estas medidas aseguran no solo la privacidad de los empleados, sino también el funcionamiento confiable del sistema.
La combinación de biometría y medidas de seguridad genera beneficios tangibles para las empresas peruanas. Estas herramientas eliminan discrepancias en los horarios laborales, reducen costos asociados al ausentismo y fomentan un ambiente laboral más equitativo. Según Diles, “adoptar tecnologías biométricas y reforzar estrategias de seguridad posiciona a las empresas como referentes de innovación en un mercado competitivo”.