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Nicolás Yerovi fue velado en Barranco

El periodista, escritor y humorista Nicolás Yerovi fue despedido por sus amigos en su barrio, en Barranco, tras el maltrato del Ministerio de Cultura de Boluarte
Maria Ximena Zuzunaga Guardia

Llego a la plaza de Barranco, un lugar clásico para pasear y disfrutar con amigos, pero en esta ocasión era otro el motivo que me traía por estas calles: El velorio del periodista, escritor y humorista Nicolás Yerovi. 

Falleció el domingo 19 de enero del 2025, luego de luchar contra una penosa enfermedad siempre al lado de su hija Paloma Yerovi Cisneros.

Ella destacó en su comunicado el hecho de que el Ministerio de Cultura ignorara cada intento de comunicación por parte de los familiares para que los restos del director de la revista humorística “Monos y monadas” fueran velados en su recinto de San Borja

Personajes de la cultura, medios de comunicación y admiradores señalaron la actitud del Ministerio de Cultura es una venganza política por parte del gobierno de Boluarte. No es secreto para nadie que en estos tiempos el arte es víctima de la censura de las autoridades. 

Muchos hicieron notar que los restos de Nicolás Yerovi, humorista político que incomodó al poder sin desperdiciar oportunidad, no iba ser bienvenido en algún espacio bajo la administración de Boluarte.

Llego a la Biblioteca Municipal de Barranco. La entrada está decorada con arreglos florales de distintos tamaños y colores. Sin embargo, es un cuadro el que capta mi atención. Amigos de Yerovi señalan que han plantado un árbol en su honor, porque esto significa vida y eternidad.

Mientras me voy acercando al salón, me percato de que ninguna institución del Estado ha enviado sus condolencias, ni siquiera un pétalo para Nicolás. Sí que supo incomodar al poder.

Paloma Yerovi, su hija, está sentada a un lado. Amigos, familiares y seguidores que van llegando, la abrazan y conversan. Paloma se sorprende por la cantidad de admiradores que se presentan. 

Dice que siente que tomó una buena decisión al velar a Nicolás Yerovi en Barranco, su barrio. 

"Nico no hubiera querido que fuera en el Ministerio de la Cultura, con este gobierno menos", aseguran sus conocidos. 

Después del maltrato, Paloma no pensaba hacerlo público pero un amigo suyo la convenció: "Hay que joder". Paloma, pensándolo bien aceptó, pues "así lo hubiera querido él" y ahora se está riendo desde donde quiera que esté.

Alrededor de las 11 de la mañana, sus familiares colocan canciones de Los Beatles, su banda favorita, pero a la media hora llega un marco musical de piano, violín y dos cantantes. 

Si bien continúan con la Beatlemania, luego cambian abruptamente de género, pues Nicolás está en su barrio y como buen barranquino debe escucharse música criolla, empezando por “La flor de la canela”. 

Se va acercando la hora del adiós, el director del conjunto musical Aleluya invita a todos a participar de un breve responso. Al final anuncia que el cortejo partirá a Jardines de la Paz de Villa, donde se realizará la misa y cremación de Yerovi y la familia nos invita a acompañarlos, "así lo hubiera querido él", repite Paloma.

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Periodista interesada en temas vinculados al arte, la cultura y los derechos humanos.
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