Luego de una semana de originados dos enormes incendios en el norte y el sur de California, Estados Unidos, las autoridades informaron que hasta el momento se han hallado los cuerpos de 66 personas y el número de desaparecidos se duplicó a 631 respecto a las informaciones del miércoles; la mayoría de ellos, personas mayores a 60 años.
En el condado de Butte, al norte de California y considerado el más mortífero de la historia californiana, se encontraron el día de hoy 7 cadáveres nuevos, lo que deja un total de 63 víctimas solo en ese lugar donde las llamas han consumido un total de 10.321 edificios y arrasado con 56.655 hectáreas.
Mientras, que en en el sur del estado, cerca a Los Ángeles, los víctimas mortales son tres y no se han reportado desaparecidos.
Hasta el momento se desconoce el origen de los incendios, sin embargo, los damnificados apuntan a la mayor compañía proveedora de gas y electricidad de ese estado, Pacific Gas & Electric Co. Esta compañía informó la semana pasada que había detectado un “problema” en una línea de alta tensión cerca al área donde se inició el fuego apenas minutos después.
A consecuencia de los incendios, se declaró una alerta por la mala calidad del aire en la Bahía de San Francisco, ubicada a 280 kilómetros del origen del fuego y donde viven cerca de 7 millones de personas.