El expresidente de Argentina Alberto Fernández ha insistido en su inocencia este miércoles, un día después de que la Justicia confirmara que tendrá que ir a juicio por un delito de lesiones y amenazas contra la que fuera su pareja, Fabiola Yáñez, a quien ha atribuido una enfermedad psiquiátrica derivada de una adicción.
"Yo nunca le pegué", se ha defendido Fernández en una entrevista para Radio Splendid, en la que ha explicado que el ojo morado de Yáñez en una fotografía ampliamente difundida fue fruto de una intervención estética.
Así, ha asegurado que son los "problemas crónicos de salud muy serios" de ella explican "en gran medida" lo que está ocurriendo. "Si uno ve su enfermedad, lee la historia clínica, eso explica muchas de las cosas que hizo y hace", ha apuntado.
"La lesión en el ojo claramente fue el resultado de una intervención estética que se hizo, que ella siempre negó y que ahora quedó probada", ha dicho en otro momento de la entrevista en la que ha acusado a Yáñez de autolesionarse y sacarse fotografías "diciendo que algún día las iba a usar", ha asegurado.
"Ese ojo negro nunca existió y nunca nadie lo vio, no hay un solo testigo (...) Fue una mala inyección causada por la esteticista", ha asegurado Fernández, tomando así también la versión del entonces médico de la Presidencia, Federico Saavedra.
A su vez, Fernández, que ha llamado "psicótica" a la que fuera su pareja, ha denunciado que está impidiéndole ver al hijo de ambos, ahora que residen en España. "Yo soy un padre responsable, no tengo ningún interés en que Francisco deje de ver a su mamá", ha dicho.
"Me preocupa mucho que su mamá, en el estado en el que está, que hay posteos españoles que hablan de que la ven a la noche en el estado en el que está, se encuentre en manos de ella tan lejos. Le pasa algo y el nene está a 12.000 kilómetros, no tiene ningún familiar allá", ha argumentado.
La Justicia argentina confirmó este martes que Fernández (2019-2023) tendrá que ir a juicio por un delito de lesiones graves y amenazas contra Yáñez, rechazando así el recurso de apelación presentado en febrero al considerar que habían sido acreditadas las diferentes formas de violencia de género contra la víctima.
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