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Este artículo es de hace 1 año

En un escenario conflictivo se acerca la segunda vuelta en Ecuador

Luisa González y Daniel Noboa disputarán la segunda vuelta en Ecuador el 15 de octubre. Hay lecciones para los que quieren ver, oír y pensar.
Lucas Lavado
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Lucas Lavado
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Colaborador de EL PERFIL
Profesor en Filosofía y Ciencias Sociales. Magíster en Docencia Universitaria y Doctor en Ciencias de la Educación. Ha editado más de 400 títulos.

Ecuador, nuestro vecino del norte, tiene una población muy cercana a 18 millones de habitantes y ocupa una superficie de 256,370 kilómetros cuadrados. Hace una semana ha ido a las urnas en medio de dificultades de proporciones que merece tomarse en cuenta porque es un espejo que permite mirarnos. Ya estamos inmiscuidos en un problema que los ecuatorianos comienzan a enfrentar en las barriadas para dar respuesta a la delincuencia que sólo hasta la fecha se ha elevado a 4,574 muertos motivados por el narcotráfico. Es urgente observar cómo la ciudadanía organiza respuestas que el gobierno no encuentra.

Después de unas elecciones en medio de problemas graves, Luisa González y Daniel Noboa disputarán la segunda vuelta en Ecuador el 15 de octubre. La ganadora de la primera vuelta electoral con 33,19 % de votos es Luisa González, partidaria del expresidente Rafael Correa. Álvaro Novoa es el que ocupa sorpresivamente el segundo lugar con 24,04 % que llega poyado por Acción Democrática Nacional (ADN) que incluye a Pueblo, Igualdad y Democracia (PID). Se trata de un empresario exitoso que comenzó como microempresario a los 18 años. Es hijo de un “eterno” candidato que por quinta vez estuvo cerca.

El escenario Latinoamericano es actualmente un campo de crisis de los partidos tradicionales. Hay ausencia de líderes acorde con los cambios en todos los órdenes en un escenario mundial de conflictos y guerra. Un escenario donde Estados Unidos va perdiendo liderazgo frente a una transición profunda a un mundo bipolar.

Existe también la crisis del sistema financiero mundial debido al predomino del dólar, cuestionado por todas partes por la exclusión de otros medios de cambio. La guerra de Ucrania ha obligado a Europa a repensar el nuevo orden mundial donde jugar un papel económico, social, cultural y de salubridad en atención a un atento examen estratégico.

Bajo estas consideraciones, los procesos electorales en los países del tercer mundo estarán sometidos a cambios inesperados no solo por la pérdida de poder estatal. Los cambios del sistema financiero internacional, de las relaciones internacionales de poder, afectarán la seguridad de naciones más débiles. Sin duda, los profundos cambios tecnológicos, afectan de manera directa la productividad, el empleo, la seguridad social y la cultura.

Sin una organización resiliente que abarque no solo las comunidades alejadas sino las que corresponde a las grandes urbes en defensa de las familias, de los barrios, los centros poblados y las ciudades será inviable garantizar una vida ordenada a corto, mediano y largo plazo. Es ejemplarizante la respuesta de las organizaciones ecuatorianas que están generando un clamor para “que les devuelvan su país”. Un clamor que de seguro se hará oír en todos los rincones del Ecuador que concurre a las urnas teñido por un magnicidio que ha conmovido hasta sus cimientos incluso a los indiferentes.

La respuesta se ha generado en entre los propios ciudadanos para organizarse y poner en marcha una herramienta de autodefensa frente la delincuencia y la falta de la autoridad policial encargado de cuidar el orden público. Sostenido por un lema nacido desde dentro y acompañado de carteles que rezan con simplicidad persuasiva “barrio organizado”. Como siempre si la organización significa eficiencia y como que de hecho lo es, desemboca en la consigna “ladrón atrapado será quemado”. Y como acaece entre nosotros a cada instante también en el Ecuador comienza a ocurrir que por carecer de pruebas “el detenido sale libre” a las calles para multiplicarse como esporas. Prestar atención a este hecho y atenerse a él ningún diseño social puede ser indiferente.

Después de los resultados de la primera vuelta el que triunfe deberá organizar su equipo revisando sus consignas consistentes en el énfasis puesto en el sistema social. No bastarán como en el caso de Novoa el reforzamiento de la economía, cuidando los valores institucionales y finalmente sin descuidar la defensa de la democracia. Será una experiencia que el vecino país deberá transitar de cara a lo que va del siglo lleno de profundos cambios políticos.

Cualquier proceso electoral del escenario latinoamericano comenzando por el ecuatoriano ya no será posible sin pensar en los BRICS, sin tener en cuenta el futuro de la guerra en Ucrania, el declive impensado de Silicon Valley y la emergencia de irrupciones tecnológicas impensadas en otros escenarios del mundo. Baste mencionar el momento histórico donde la propaganda y el marketing tiene sus límites cuando se descorre el velo y la realidad dramática frente a los ojos, los oídos y las entendederas hiere al más curtido.

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Colaborador de EL PERFIL
Profesor en Filosofía y Ciencias Sociales. Magíster en Docencia Universitaria y Doctor en Ciencias de la Educación. Ha editado más de 400 títulos.