El papa Francisco dijo este martes que los jóvenes en todo el mundo tienen razón al sentirse indignados por el manejo de la Iglesia respecto a los escándalos de abusos sexuales.
Francisco, que finalizaba un viaje de cuatro días a los países bálticos, fue criticado por varios grupos de víctimas y otros miembros de la Iglesia que afirman que no ha hecho lo suficiente para que los obispos se hagan responsables por el mal manejo o encubrimiento de los casos.
"Está bien que se sienten indignados cuando no ven condenas claras de escándalos sexuales y económicos", declaró ante cerca de mil jóvenes reunidos en una iglesia luterana en la capital de Estonia, Tallin.
El sumo pontífice habló horas antes de que la Iglesia católica en Alemania presente un informe sobre su historial de abusos sexuales.
Los hallazgos se filtraron a la revista germana Der Spiegel este mes y mostraron que casi mil 700 de sus religiosos y sacerdotes abusaron sexualmente de 3 mil 677 menores en un período de 70 años hasta 2014.
Estonia, la última escala de la gira papal por tres países, tiene ahora sólo unos 4 mil 500 católicos, o alrededor de un 0.4 por ciento de la población de 1.3 millones de personas, según un censo de 2011.