Este martes por la noche, la policía estadounidense lanzó al menos tres descargas de gases lacrimógenos en el lado mexicano de la frontera cerca de la playa de Tijuana, según informó la agencia AP.
Según informes, el ataque afectó a familias, incluidos hombres, mujeres y niños que llegaron el mes pasado en la caravana de migrantes que se originó en Honduras.
No es la primera vez que sucede algo similar. A fines de noviembre, la policía estadounidense y los miembros de la caravana centroamericana se enfrentaron en la frontera luego de que un grupo de unos 500 inmigrantes intentara ingresar a los Estados Unidos; sin embargo, las autoridades estadounidenses los frustraron con gases lacrimógenos y balas de goma.
En reiteradas ocasiones, Donald Trump ha amenazado con cerrar la frontera sur de su país si no obtiene los fondos que busca para construir un muro fronterizo. El presidente también afirmó que se estaba formando otra caravana en Honduras y amenazó con cortar la ayuda a tres estados centroamericanos por no detenerlos.