El Gobierno de Venezuela ha recriminado al de Reino Unido que siga reconociendo como legítima a la Asamblea Nacional elegida a finales de 2015 –controlada por la oposición– y le ha instado a dar pasos para superar los “escollos” en la relación bilateral, entre ellos el fin de la “apropiación indebida” de reservas de oro en manos del Banco de Inglaterra.
El jueves, el Gobierno de Rishi Sunak reafirmó su apoyo a la Asamblea opositora venezolana, que ya no tiene al frente a Juan Guaidó. El Ejecutivo de Nicolás Maduro ha respondido en un comunicado para rechazar “categóricamente” el posicionamiento británico.
“Representa una flagrante injerencia en los asuntos de exclusiva competencia del Estado venezolano, con el objetivo de afectar los verdaderos espacios de diálogo convocados por el presidente Nicolás Maduro”, ha lamentado el Ministerio de Exteriores en una nota.
Caracas espera de Londres un “papel constructivo”, lo que pasa por “caminos de entendimiento” que, sin embargo, parecen lejanos a día de hoy. Uno de los principales frentes abiertos gira en torno a los litigios judiciales por el control del oro venezolano en poder de Reino Unido, vetado al chavismo.
“El Gobierno de Venezuela no desistirá en la defensa de su soberanía y del Derecho Internacional”, ha insistido el Ministerio.