Mastodon

Donald Trump y el mundo en guerra

En una trama de contradicciones y emergencias. Las guerras en Ucrania, Gaza y Palestina hacen templar los escenarios. Se trata de un cambio de época con nuevo presidente en la Casa Blanca.
Lucas Lavado
Por
Lucas Lavado
Avatar de Lucas Lavado
Colaborador de EL PERFIL
Profesor en Filosofía y Ciencias Sociales. Magíster en Docencia Universitaria y Doctor en Ciencias de la Educación. Ha editado más de 400 títulos.

Vivimos en un mundo complejo que transita desde los laboratorios e industrias a la guerra. Son los campos de batalla donde las palabras no están respaldadas por los hechos y están construidas por narrativas. Donald Trump gana las elecciones en Estados Unidos de Norteamérica en medio de un intrincado mundo unipolar extinto. Las guerras en Ucrania, Gaza y Palestina hacen temblar los escenarios. Se trata de un cambio de época con nuevo presidente en la Casa Blanca. 

El mundo está en guerra, sin ninguna duda, aunque en el patio trasero no es noticia. El nuevo presidente norteamericano encuentra un escenario pletórico de escollos que para encararlos debe atenerse a los hechos, a los procesos geopolíticos que sobrepasan las políticas y estrategias tradicionales. Y un frente interno precedido por intentos de asesinato en su contra que no son sino parte de las contradicciones entre las élites de poder. 

El frente externo norteamericano agitado por los desaciertos de la gestión que termina, los problemas que deja sin resolver no son nada fáciles para el nuevo gobierno. La guerra en Ucrania en la que Europa sin liderazgo y una Alemania con enormes pérdidas en su industria automotriz y la ausencia de energía, Francia con un declive del gobierno y la perdida de liderazgo para coadyuvar a una salida de la crisis que agrieta la molicie de la sociedad de bienestar. Hace pensar en un futuro incierto. 

La enorme maquinaria de guerra en la que se ha convertido la OTAN junto con la merma de credibilidad y eficiencia pone al descubierto su fracaso total en Ucrania. La estrategia equivocada como consecuencia del ataque a suelo ruso. Los cantos de sirena de las empresas deseosas de apropiarse del litio prometido para apuntalar la industria de los vehículos eléctricos, encuentra una pared. El presidente ucraniano VolodomirZelenski sin narrativa coherente con un descrédito absoluto ya no es garantía de nada. 

El cúmulo de concesiones del gobierno de Joe Biden tiene que ver con el fracaso de Israel en su deseo de ocupar íntegramente Gaza y Palestina a costa de más de cien mil muertos civiles inocentes y niños. Frente al que Trump tiene una disyuntiva de continuar la guerra a todo costo o parar el genocidio de Israel que acaba de experimentar que su proclamado Domo de hierro, de ningún modo es impenetrable. Una muestra de que la propaganda no disuelve la realidad y no crea verdades. 

A estas alturas ya es inocultable la severa crisis interna de Israel que desaprueba la gestión de Benjamín Netanyahu en todos los frentes, cuyas manifestaciones imparables en las calles muestran los niveles del desastre de una política que hasta hoy no ha logrado sino la repulsa mundial. Los compromisos estratégicos frente al que el nuevo gobierno norteamericano tiene una dificultad que requiere dosis de talento que en este caso es casi imposible. 

A estas alturas esperan respuestas las preguntas que siguen: ¿Es posible que Ucrania sola, sin armamento poderoso pueda penetrar en territorio ruso y bombardear inocentes? ¿La OTAN que atiza, anima y conduce la guerra en Urania pude garantizar neutralidad y constituirse en organismo de paz? ¿Puede el nuevo gobierno norteamericano liderado por Donald Trump ser garantía de paz mundial? 

En síntesis. Donald Trump encuentra que las ideas renovadoras y la falta de liderazgo de Europa están enterradas. El motor que permitía su remolque constituido por Alemania está al borde de la recesión y los líderes brillan por su ausencia. Es más, se agotan en bravuconadas y falsos discursos frente a un mundo expectante. En un momento en que Irán y Arabia Saudita fortalecen sus relaciones y el acercamiento de China y Rusia en el marco de cumbres ya diseñadas, sobre lo que es menester pensar seriamente.

Más información sobre
Síguenos en Google News
Esta es una columna
El análisis y las expresiones vertidas son propias de su autor/a y no necesariamente reflejan el punto de vista de EL PERFIL
Avatar de Lucas Lavado
Colaborador de EL PERFIL
Profesor en Filosofía y Ciencias Sociales. Magíster en Docencia Universitaria y Doctor en Ciencias de la Educación. Ha editado más de 400 títulos.