Ganó Jorge Muñoz, el Castañeda pituco – si resistes escucharlo hablar más de 5 minutos eres héroe, el ungido en el Centro Empresarial Real, amado por Aldo Mariátegui y Madeleine Osterling, hijo de Miraflores en una Lima que se creyó de LimaFlores, el de Acción Popular pero no formado en Acción Popular, el amado por Jaime de Althaus y picoys, el que puede hablar de Barrantes y el vaso de leche y se caen las águilas negras de Lima y se van corriendo hechos gatos.
El de la foto de la frejolada en la embajada brasileña, el de la inversión millonaria a diferencia de Velarde, el que tuvo la suerte de parecerse al gringo Karl, porque pareces buena gente, el preferido del hampa, de las Malvinas y Cachinas y de los que creen que es un tramitador con pinta y actitud de embajador de un solo idioma, la incertidumbre, el del voto estratégico en las redes sociales con publicidad para no votar en vano, y le llaman democracia digital y con eso se ganó a los jóvenes, pues mejor siempre será un pituquito con presencia que otro golpeado sin decencia, hay, hermanos, muchísimo que hacer, Jorge Muñoz ha ganado.
Entra a su oficina, susurra:”Y ahora qué chicha hago con esta Lima que se equivocó conmigo”.