Si bien la actividad de la construcción civil es uno de los principales soportes de la economía nacional, por la gran inversión y las grandes masas mano de obra, este es uno de los sectores más vulnerables porque la relación laboral de los trabajadores dura lo que dure el frente de trabajo para el que fue contratado. Por ello, es un milagro que un trabajador en construcción esté en la planilla de una empresa todo un año seguido.
“La mayoría de los trabajadores en las obras no están en planilla de las empresas constructoras, trabajan en la informalidad por el abuso de la subcontratación y la ausencia de una política efectiva de fiscalización por parte del Estado. La informalidad en el sector supera el 75%, lo que condena al grueso de los trabajadores a sobrevivir con salarios disminuidos, sin beneficios sociales, sin aportar a un seguro de salud o a un fondo de jubilación, conseguido a través de la negociación colectiva por rama de actividad”, denunció el secretario general de la Federación de Trabajadores en Construcción Civil del Perú (FTCCP), Luis Villanueva Carbajal.
El dirigente sindical señaló que la mayoría de las empresas cortan la relación laboral de sus trabajadores de manera ilegal cada semana, pues junto al pago de semanal de sus salarios liquidan también sus beneficios sociales, lo que tambien abona a la vulnerabilidad de los trabajadores de la construcción.
Ante la cuarentena, por la emergencia, muchos trabajadores ven bien las facilidades para retirar los fondos de su AFP, pero esto solo alcanza a algunos por las restricciones que hay para el retiro, y porque muchos se encuentran afiliados en la ONP.
“Por estas razones, los trabajadores en construcción civil y sus familias no tienen ahorros y su situación es de hambre, miseria y desesperación. De los 450,000 trabajadores que estaban activos hasta el 16 de marzo, apenas 110,000 estaban en planilla, y de estos solo el 5% ha percibido licencia con goce de haber dispuesta por el Gobierno. Hasta la fecha no hay ninguna empresa sancionada por ello. También los Gobiernos regionales y municipios han dejado en el desamparo a los trabajadores del sector”, advirtió.
Villanueva Carbajal informa que ante esta realidad la Federación de Trabajadores en Construcción Civil del Perú ha demandado sanción a las empresas infractoras y que el Gobierno otorgue el bono de 380 soles quincenales para todos los trabajadores en construcción civil en desempleo.
“Más de 400,000 familias de la construcción esperan que el Gobierno se acuerde de ellos. Si no los mata el Covid-19, los matará el hambre”, sentenció.