Vargas Llosa perdió en el debate de 1990. Vargas Llosa perdió las elecciones de ese año. Ganó Alberto Fujimori, quien empezó a robar, a asesinar, a desaparecer estudiantes, a vender las empresas previa coima, comprar medios de comunicación, esterilizar campesinas. Vargas Llosa se dedicó a escribir.
Muchos años después, a pocos meses del bicentenario, el marqués Vargas Llosa y el preso Alberto Fujimori están en la misma línea y quieren que Keiko gane el 6 de junio. Pero primero, los dos quieren que gane el debate de este domingo. Los dos le harán barra. Uno desde su palacete en España y el otro desde su cárcel dorada en la Diroes.
En el debate, es muy probable que Keiko repita frases de Vargas Llosa: "Hay que salvar al país de un peligro enorme que es caer en manos del totalitarismo. Lo estamos viendo en Venezuela, en Cuba a lo largo de los años: que no prosperan. No podemos permitir que eso ocurra en el Perú".
Keiko también alzará la voz para decir que luchará contra el terrorismo y se dirigirá, principalmente, a gente como "Ovejita" Flores, Advíncula, Carranza, Waldir y otros ofidios sin información.
Keiko dirá que hay que elegir entre comunismo y la democracia.
Castillo no es comunista ni Keiko representa a la democracia. Castillo es la improvisación y Keiko representa a una presunta organización criminal. Castillo va mejorando y Keiko no sube, causa rechazo y está desesperada.
El rechazo en calles y plazas del Cusco, Ayacucho, Junín, Trujillo, Arequipa, Lima y otras regiones hacen pensar que Keiko irá a jugar sus últimas cartas en el debate.
Castillo no tuvo una gran presentación en el debate de Chota, pero con lo que hizo le ganó a Keiko. Ahora articula mejor sus propuestas, ha despejado dudas, a Cerrón prácticamente lo ha dejado atrás.
A Castillo le bastaría con sacarle en cara punto por punto lo que Keiko hizo contra el Perú cuando tuvo el poder con 73 congresistas y con resumir el contenido de la denuncia fiscal que pide para ella 30 años y 10 meses de cárcel por ser presunta jefa de una organización criminal. Pero Castillo también debe aterrizar sus propuestas, explicarlas con manzanitas como maestro que es.
Este último debate será clave. Todo indica que Keiko perderá de nuevo