El Congreso de Estados Unidos ratificó la madrugada de este jueves la victoria del demócrata Joe Biden, y el aún presidente Donald Trump retrocedió y dijo mediante un comunicado: “A pesar de que estoy totalmente en desacuerdo con el resultado de las elecciones, y los hechos están de mi lado, sin embargo, habrá una transición ordenada el 20 de enero”.
Este hecho se produjo después de que partidarios de Trump tomaran durante horas la sede del Capitolio y forzaran la postergación de la sesión bicameral que debía realizarse el martes para confirmar los resultados de la elección de noviembre. Esta toma del Capitolio dejó como saldo cuatro muertos, detenidos y heridos.
La sesión confirmó que Biden y la vicepresidenta electa, Kamala Harris, superaron la barrera de los 270 votos en el colegio electoral que da las llaves de la Casa Blanca, con un total de 306, y por tanto el demócrata ocupará el Salón Oval a partir del 20 de enero.
A las 4 de la mañana, el vicepresidente estadounidense Mike Pence, quien presidió la sesión, sostuvo que debería considerarse “suficiente” para aceptar el triunfo de Biden, y condenó los hechos de violencia de los partidarios de Trump que forzaron a los legisladores a buscar refugio dentro del edificio.
Los medios estadounidenses informan que, durante la toma del Capitolio, además, una mujer murió por un disparo y también se informó de la muerte de otras tres personas en circunstancias que aún no fueron precisadas.
El saliente presidente Trump dijo, mediante un comunicado que compartió su asesor Dan Scavino, que “a pesar de que estoy totalmente en desacuerdo con el resultado de las elecciones, y los hechos están de mi lado, sin embargo, habrá una transición ordenada el 20 de enero”.
Antes de las cuatro muertes y la toma del Capitolio, Trump había convocado un mitin frente a la Casa Blanca, precisamente con ocasión de la sesión para certificar la victoria Biden. “Después de esto, vamos a caminar hasta el Capitolio y vamos a animar a nuestros valientes senadores y congresistas”, dijo a una muchedumbre formada por millares de personas llegadas de todo el país.
“A algunos no los vamos a animar mucho porque nunca recuperarán su país con debilidad, tienen que mostrar fuerza”, añadió. Al terminar, los trumpistas marcharon hacia el Capitolio y, tras quebrar el cordón policial, se desencadenó la violencia, por la cual Trump puede ser destituido antes del 20 de enero, fecha que acaba su gestión.
Murieron cuatro personas y la cifra de detenidos asciende a más de 50. La ciudad de Washington ha extendido la orden de emergencia emitida este miércoles por la alcaldesa Muriel Bowser 15 días más para cubrir la investidura de Biden.