El dictador Alberto Fujimori será sepultado este sábado por la mañana en el cementerio Campo Fe de Huachipa luego de dos días de velatorio en la sala Nazca del Museo de la Nación. Falleció el miércoles por la tarde en la casa de su hija mayor Keiko Fujimori, quien es la heredera única de su agrupación política.

En los días del velatorio del exdictador condenado por crímenes de lesa humanidad y corrupción un nutrido grupo de simpatizantes se congregó para despedirlo en el Museo de la Nación, en el distrito limeño de San Borja. El edificio se vio rodeado de largas filas y arengas por parte de sus seguidores.

En el velorio, se han visto numerosos funcionarios incluido congresistas, ministros y la presidenta Dina Boluarte, quien, tras acercarse al féretro de Fujimori para darle el último adiós, ofreció sus condolencias a Keiko, cuya agrupación política sostiene a su gobierno desde el Parlamento.

El Museo de la Nación estuvo rodeado por una larga fila de simpatizantes del régimen fujimorista, quienes lamentaron su partida. Sin embargo, su muerte también ha revivido las profundas heridas de aquellos afectados por los oscuros momentos de su gobierno, recrudeciendo el dolor y la indignación de las víctimas del fujimorato.

Fujimori, luego de ser elegido democráticamente en 1990, instauró un régimen dictatorial en 1992 y se atrincheró en el poder durante una década, periodo en el que se cometieron graves violaciones de derechos humanos y actos de corrupción. Extraditado de Chile en 2007, fue condenado en 2009 a 25 años de prisión como autor mediato de los crímenes de Barrios Altos, La Cantuta y secuestros del empresario Samuel Dyer y el periodista Gustavo Gorriti.