A pocas horas de los nuevos comicios municipales y regionales, muchos peruanos ya saben a dónde dirigirán su voto. Ya no estamos en 1983 cuando en Lima ganó Alfonso Barrantes; el movimiento popular presenta hoy una dispersión en su preferencia electoral. Sin embargo, Gustavo Guerra García pasará a la historia como el candidato que aglutinó a la mayor cantidad de agrupaciones de izquierda. Diario Perfil entrevistó al candidato de Juntos por el Perú (JP) a la Alcaldía de Lima.
En el hipotético caso que este domingo no gane, ¿cuál será su futuro político?
Mi futuro político está íntimamente relacionado a Juntos por el Perú (JP); voy a continuar haciendo todos los esfuerzos para que JP y Nuevo Perú logren una alianza para que sea la base para convocar al resto de la izquierda y hacer una gran coalición social y política.
¿Juntos por el Perú presentará lista presidencial en el 2021?
Yo no puedo decir lo que JP va a hacer porque yo soy uno de los dirigentes. Pero una de las cosas muy importantes que hicimos en Lima fue el acuerdo electoral de JP con Nuevo Perú y eso permitió articular a muchas otras agrupaciones. Creo que para el 2021 podemos hacer una coalición mayor con el resto de las izquierdas. También hay que articular a los movimientos regionales que son de izquierda.
Aparentemente Verónika Mendoza no va a poder inscribir a Nuevo Perú por no llegar a recolectar las firmas necesarias ¿necesitará de JP?
Verónika Mendoza tiene en sus manos las llaves para hacer una amplia convocatoria, a diferencia de varios grupos de izquierda que tienen inscripción electoral como JP o Frente Amplio. Yo no creo que ella tenga que depender de alguien. Ya tenemos la experiencia de trabajo en Lima Metropolitana entre JP y Juntos por el Perú y creo que esa es una base para construir una alianza mayor. Ella tiene una posibilidad por su estatura política y creo que JP puede cumplir un rol importante.
Muchos consideran que Verónika Mendoza es la candidata natural de la izquierda ¿usted lo cree?
En la izquierda hay varios posibles candidatos presidenciables pero ella tiene mayor posibilidad de ser una candidata viable para arrastrar a esa masa indicativa. Mientras más temprano organicemos esa coalición amplia tendremos más chance de llegar al poder.
¿Qué otros presidenciables hay en la izquierda? ¿Yehude Simon?
Yehude Simon va a ser gobernador regional de Lambayeque; encabeza las encuestas y supongo que va a asumir esa responsabilidad hasta el final. No quiero hacer apreciaciones acerca de quién puede o no puede ser candidato presidenciable. Está claro que próximamente iremos conociendo a más personas pero creo que Verónika es quien tiene más posibilidad de liderar una coalición más amplia.
¿Fue difícil aglutinar a todas las organizaciones que conforman JP, considerando los antecedentes de divisiones en la izquierda?
Sí fue difícil; había muchos orgullos pero las bases de Lima de Nuevo Perú tomaron por amplia mayoría la decisión de participar al lado de JP. Teníamos que coordinar con algunas bases que estaban en contra del acuerdo; había muchas tensiones, problemas complejos pero pactamos un texto de Programa Político y acuerdos para la elección interna. Las cosas fueron difíciles pero se tuvo que transitar por todo eso. La unidad de izquierda requiere el máximo esfuerzo ya que las organizaciones que recién se integran a la coalición son las que deben hacer las mayores concesiones. Ha sido un proceso importante pero no es suficiente.
Aunque todas las organizaciones son importantes ¿cuál generaría impacto con su alianza?
Lo ideal es contar con el Frente Amplio para por lo menos hacer una coalición que sea sólida. Pero una coalición de estas características necesita de liderazgos.
Hablando de liderazgos; se criticaba que los históricos dirigentes de los partidos tradicionales no lograban acuerdos debido a intereses particulares pero, en esta ocasión, JP es el más importante referente de unidad, luego de la experiencia de Izquierda Unida en los 80’
El comportamiento de los dirigentes mayores de 65 años ha sido ejemplar; en lo personal he recibido el apoyo de ellos; ha habido una actitud muy democrática al convocar a elecciones para elegir las listas. JP ha sido la coalición que mayor gesto de democracia interna ha demostrado. No he estado atento al acontecer de otros partidos pero creo que el único caso en que se invitó a la ciudadanía para que se inscriban para votar a elecciones primarias fue en JP.
¿Cuántos votaron?
30 mil personas en Lima se matricularon para votar. Este proceso ha sido inédito en los últimos años y dimos ejemplo de democracia interna, aunque muy poco se ha reconocido. Cuando se elige a dedo, la posibilidad de autoridades indeseables es mucho más alta.
Cuando la derecha pregunta a algún sector de izquierda si Venezuela o Cuba son una dictadura, inmediatamente se evidencia la división sobre estos temas.
Dentro de la izquierda hay un debate sobre este tema, pero la derecha peruana que es hipócrita, impone el tema en agenda para golpear. Pero la derecha nunca hace esa pregunta referida a si China es dictadura, porque ese país se ha vuelto autoritarismo comunista con capitalismo a todo trapo, no hacen problema.
Es inevitable que muchos electores no dirijan su voto hacia la izquierda por tener como referente cercano la gestión de Susana Villarán.
Villarán es muy distinta a Gustavo Guerra García; Villarán ganó las elecciones y a los pocos días le dio la espalda a los partidos de izquierda con los que ganó; de hecho, yo he sido uno de los que más ha sufrido con esa decisión porque desarmó la alianza que yo había hecho con Patria Roja y Tierra y Libertad. Ese fue el principal error que cometió la ex alcaldesa de Lima. Un gobernante de izquierda jamás debe delimitar la relación entre partidos, el movimiento social y el ejercicio de poder. Yo cometí mis propios errores y no está bien que me achaquen los errores de Villarán.
¿Luego del domingo piensa tomar algunas vacaciones con su familia?
Si no gano el domingo tengo que trabajar a todo trapo porque como tuvimos una campaña austera tenemos unos miles de soles de deudas. No hay tiempo para el descanso ni para dejar la lucha por la unidad de la izquierda.