Sanmiguelino de nacimiento, Carlos Rodríguez, candidato de Juntos por el Perú, se ha caracterizado siempre por ser un luchador social, un trabajador que conoce bien los problemas de su distrito y la solución sus problemas.
Quiere ser alcalde porque dice estar preparado para asumir el reto junto con su equipo de trabajo. "Soy dirigente sindical, progresista, y he participado en muchos espacios de lucha por los derechos laborales y sociales. En Juntos por el Perú tenemos, de lejos, los mejores planes de gobierno para hacer de Lima Metropolitana y San Miguel ciudades justas y modernas", dice.
—¿Cuál es principal problema de San Miguel?
—La corrupción es nuestro principal problema, porque impide que la inversión del presupuesto municipal nos permita ser un distrito realmente moderno, con identidad y que incluya a todos y todas, quienes vivimos en San Miguel. Tenemos alto tráfico en las principales avenidas, zonas con mucha inseguridad, un altísimo déficit de espacios gratuitos para practicar deporte, trabajadores municipales impagos, entre los principales problemas.
—¿Cree usted que tiene la capacidad de solucionar este problema?
—Por su puesto. Soy un trabajador profesional que nunca ha tenido ninguna vinculación con malos manejos ni corrupción. Nuestro compromiso en Juntos por el Perú es por un gobierno municipal transparente que permita una real fiscalización vecinal y de las autoridades correspondientes. Trabajando con honestidad plasmaremos todas nuestras propuestas y vamos a poner a San Miguel como líder en modernidad e inclusión.
— Usted ha declarado que Chim Pum Callao mete sus narices en San Miguel. ¿Puede explicarnos cómo lo hace?
—Los últimos cuatro periodos de Gestión Municipal en San Miguel han sido dirigidos por personas que provienen de Chim Pum Callao, lo cual se demuestra en las hojas de vida de los alcaldes y regidores que gobernaron y gobiernan nuestro distrito, pero también los varios reportajes que la prensa escrita y televisiva ha emitido y que muestran pruebas contundentes. En mi gestión ello acabará.
—¿Por qué cree que Gustavo Guerra García no sube en las encuestas?
—Porque su campaña no tiene financiamiento de los grandes intereses empresariales y porque no cae en el facilismo de ofrecer lo que la gente quiere escuchar. En el Perú, luchar contra la corrupción te gana la enemistad de la clase política y de algunos medios de comunicación. Propone combatir la inseguridad y el tráfico y ello implica pisar muchos callos, pero es la única manera de solucionar esos problemas y él sabe cómo hacerlo.
—Si la política está manchada de corrupción, ¿por qué usted quiere ser alcalde?
—Porque creo firmemente que para combatir la corrupción en la política debemos involucrar a gente honesta en ella, para realizar las obras que el vecino exige, y así lo haremos. En mi trayectoria he combatido siempre a quienes creen que con dinero se pueden comprar voluntades. Sé cómo lidiar con ellos y sé cómo ganarles. No le debemos nada a nadie; porque nuestra campaña ha sido pagada con el dinero del trabajo de nuestra gente.
—¿Cree usted que el alcalde actual está haciendo una buena labor?
—No. Ninguna autoridad que actúa sin transparencia y que viola la neutralidad electoral hace una buena labor. Es inmoral que la mayor inversión municipal se concentre en las zonas donde empresas inmobiliarias hacen sus negocios, que abandonen las zonas más humildes, que les manden el serenazgo a nuestros muchachos que quieren practicar el fútbol pero no tienen dinero para alquilar unas canchas municipales que deberían ser gratuitas.