Un grupo de ciudadanos ofuscados agredieron verbalmente a Avelino Guillén, quien jugó un papel importante en las investigaciones contra el reo Alberto Fujimori. El hecho se dio cuando el exfiscal supremo salía de un supermercado en Lima, y es una muestra de la escalada de violencia por parte de grupos extremistas ligados a la ultraderecha en el Perú. El exmagistrado anunció que ya presentó la denuncia respectiva. Solo queda esperar que se identifique a los responsables.
En el video viralizado en Twitter se observa que los agresores, afines al fujimorismo, hostigan, terruquean y vociferan groserías contra Guillén. “Estás contento con Sendero, ¿no? (…) Toda la vida cagaste a Fujimori. Ahora está Sendero en Palacio (…). Anda a llorar al Lugar de la Memoria (…) ¡Terruco…!”, dice un ciudadano nostálgico de la infamia del corrupto mayor, Alberto Fujimori.
Guillén, también jugó un papel importante en el último proceso electoral, pues fue uno de los cuadros más resaltantes del equipo técnico que respaldó y apoyó a Pedro Castillo para vencer en elecciones a la mafia fujimorista. Justamente en su ponencia en el debate técnico, el exfiscal supremo dejó una frase que grafica muy bien el accionar de los grupos violentistas admiradores de la familia Fujimori: “El fujimorismo en el odio vive, crece y lucra”.
En entrevista con el medio independiente Sálvese Quien Pueda, Avelino Guillén aclaró que esta es la segunda vez, en este año, que sufre una agresión tan intensa. “En julio (…) cuando se dieron los resultados y ya iba a jurar el presidente Castillo, también fui objeto de insultos muy fuertes en el Open Plaza de Surquillo”, recordó. “Esta agresión que está escalando es muy peligrosa”.
El exmagistrado también indicó que considera que el terruqueo permanente es una amenaza de muerte, “porque al momento de calificar a una persona de terrorista, se la deshumaniza, se le convierte en un objeto que puede ser fácilmente desechable, eliminado”. Se despidió de dicha entrevista con una idea que resuena fuertemente por su precisión: “Es absolutamente contradictorio que una persona terruquee a otra utilizando métodos terroristas, violentistas”, dijo.
En esta misma línea, es importante mencionar que en el reportaje sobre el grupo fujimorista de ultraderecha “La Resistencia”, realizado por Daniel Yovera para Epicentro TV, su líder José Muñico (o Jota Maelo) indicó que han visto la posibilidad de “armarse”. El 13 de septiembre, en Nada Está Dicho, Jaime Chincha le consultó al jefe de la Dircote, Óscar Arriola al respecto de dicha aseveración, y la respuesta que brindó fue que, según la ley, “en el Perú, solamente se puede procesar, investigar, por delitos de terrorismo (…) a Sendero Luminoso y al MRTA”.
Aunque más adelante fue rebatido por el exprocurador anticorrupción Ronald Gamarra, quien indicó en un tuit lo siguiente: “La ley sanciona a todo aquel que -de forma individual o agrupada (en SL o cualquier otra organización)- comete el delito. Además, la ley no exige finalidad política del accionar sino provocación o creación de estado de terror”. Ante esto, pues, es imperativo que se abra una investigación por parte del Ministerio Público para evitar acciones delictivas o incluso, la formación de grupos violentistas que en nombre de sus ideales políticos ocasionen daños irreparables a la vida humana.
Ahora bien, es precisamente la respuesta a la noticia de la agresión de Avelino Guillén por parte de los personajes conservadores ultraderechistas la que refuerza la idea del aumento de la violencia. Vanya Thais, impulsora del “fraude”, indicó, por ejemplo, que “el señor que le grita a la viuda Guillén” la representa con todo. Otro caso es el de Martha Meier, quien señala que el exmagistrado no sufrió nada, sino que la gente ejerció su “sagrado derecho a la indignación”, “allá los tibios, porque el infierno los espera”, agregó.
El propio Jota Maelo indicó que le alegraba que ya había empezado la campaña “Chapa tu caviar filoterruco y hazlo mierd@”. Luciano Revoredo, director del medio de ultraderecha La Abeja, también festejó la agresión, indicando que “el rojerío es el responsable tras tantos años de sembrar odio”, cuando en realidad han sido probables lectores suyos quienes violentaron al exfiscal supremo cuyo único error ha sido haber cumplido un importante rol en la sentencia de 25 años contra Alberto Fujimori por los crímenes de Barrios Altos y La Cantuta.
En fin, las hordas de extrema derecha ya han empezado a tener más espacios en los que botar bilis tras haber visto a su candidata favorita perder por tercera vez y a su líder huasqueado perder contra un maestro chotano de izquierda. Es el momento de que el Ministerio Público empiece las investigaciones si no queremos que un nuevo grupo violentista listo para armarse se alce y amenace la democracia que tanto dicen defender