Aurora Bravo, consultora especialista en estrategias de comunicación, profesora de la PUCP y de la maestría de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, considera que el candidato de Acción Popular, Jorge Muñoz, es el único que puede sacar del camino a Renzo Reggiardo y Daniel Urresti. “En nuestro contexto actual es importante simbolizar conocimiento y moral”, sostiene.
—¿Cuál es su opinión sobre los debates electorales y los candidatos?
—En primer lugar, como ya lo manifesté a través de algunos artículos durante las últimas elecciones presidenciales, considero que los formatos de los debates son inadecuados ya que el tiempo asignado a cada candidato es muy breve para poder explicar la situación y dar soluciones con argumentos. Creo que se impone el formato de la televisión comercial, sobre el interés y el derecho ciudadano de informarse adecuadamente para emitir un voto libre y responsable. Como dice Bourdieu la elaboración de ideas con argumento demandan un tiempo razonable que no tiene nada que ver con los tiempos que impone la televisión.
—¿Cómo analiza los discursos y propuestas de los candidatos?
—En cuanto a los discursos puedo distinguir tres sentidos dominantes, el del candidato politiquero tradicional que manda puyas y ocurrencias como Belmont o Urresti, los candidatos de izquierda que siempre resaltan el enfrentamiento contra los grupos de poder y el tercero que es un discurso más sustentado en el conocimiento y experiencia como el de Manuel Velarde y Jorge Muñoz.
—¿Cuál considera que tendrá más impacto en la población?
—Esta pregunta es interesante porque pone de manifiesto a la vez dos perspectivas desde las cuales se pueden diseñar las estrategias de campaña: una desde el marketing, a mi parecer sobrevalorado, incluso por la academia, pese a sus limitaciones y las terribles consecuencias que genera como el frívolo lenguaje de la video política y las campañas millonarias como podemos constatar con el caso de Odebrecht. Y otra perspectiva teórica con la cual trabajo, que proviene de una visión transdisciplinaria poniendo énfasis en el consumo cultural y que tiene en cuenta el papel del imaginario social, así como el contexto socio cultural y político. Desde mi perspectiva, pienso que Jorge Muñoz dará la sorpresa si en este último tramo tiene una estrategia adecuada.
—¿En qué consiste esa estrategia adecuada?
—Bueno de acuerdo a las encuestas y las presentaciones en los debates, podemos señalar que la contienda está entre los tres primeros candidatos. No creo que esta semana los que están rezagados puedan revertir la tendencia. Jorge Muñoz puede ganar con una estrategia que lo aproxime a los sectores populares y con un relato fuerza consistente.
—Si, pero cómo se materializa la propuesta en términos concretos.
—Bueno… no es el caso decirlo en estos momentos. O tal vez sí, ya que dadas las condiciones sería fatal que gane el candidato de la Señora K o el presunto asesino de un periodista. De acuerdo al imaginario social, nuestro contexto y las potencialidades del candidato; el relato fuerza debería ser “Vote por la lampa para enterrar la corrupción con moral, trabajo y experiencia”. Este eslogan es potente porque el imaginario de los ciudadanos ya no quiere más corrupción, ni políticos ladrones. Lo que el imaginario pide a gritos es moral, trabajo, seguridad y servicios. No quiere confrontación ni reclamos, ni discusiones. Tampoco los vivos del floro ingenioso. Eso ya fue. Frente a la precarización de la vida el ciudadano quiere, que le resuelvan los problemas ¡YA!, pero con moral y conocimiento. Tal cual lo planteó Antonio Gramsci respecto al tema de la hegemonía cultural e ideológica: el líder debe tener moral y conocimiento. Esa es el arma invencible para un candidato, en estos tiempos de corrupción e impunidad.