El 20 de julio se conmemora en el santoral cristiano la vida y legado de San Apolinar, el obispo de Rávena, junto con otros santos y mártires venerados en la tradición católica. Conozcamos más sobre la historia de San Apolinar y los demás santos celebrados en este día.
San Apolinar: Obispo y mártir de Rávena
San Apolinar, cuyo nombre significa 'referente a Apolo' o 'consagrado a Apolo', nació en el siglo II en Antioquía. Fue el primer obispo de Rávena y el primer mártir de la ciudad, lo que le otorgó el título de santo patrón de Rávena. Según la tradición, fue ordenado obispo por el apóstol San Pedro y enviado a Rávena, donde fue ejecutado por orden del emperador Vespasiano o, según otras versiones, del emperador Valente.
La fecha exacta de su martirio es objeto de debate, ya que mientras algunas fuentes indican el 23 de julio, la memoria litúrgica lo celebra el 20 de julio. Los restos de San Apolinar se conservan en la iglesia de San Apolinar Nuovo, construida en el lugar donde se produjo su martirio, en el puerto de Rávena.
Otros santos celebrados este día
Además de San Apolinar, el santoral del 20 de julio incluye la conmemoración de otros santos y mártires que han dejado una huella significativa en la historia de la fe cristiana:
- San Elías, Profeta
- San Aurelio de Cartago
- San José Bársabas el Justo
- San José María Díaz Sanjurjo
- Santa María Fu Guilin
- Santa Marina de Antioquía de Pisidia
- San Pablo de Córdoba
- San Pedro Zhou Rixin
- San Vulmaro de Boulogne
- San Xi Guizi
Que la vida y el ejemplo de estos santos y mártires continúen inspirando a los fieles en su camino de fe y devoción a Dios. Que su testimonio fortalezca nuestra propia búsqueda de santidad y nos anime a vivir conforme a los valores del Evangelio.
El significado de celebrar el santo
La celebración del santo tiene sus raíces en la tradición cristiana, donde se honra la memoria de aquellos que vivieron vidas ejemplares de santidad y sacrificio por su fe. Aunque esta práctica puede variar en su observancia según la cultura y la región, su significado fundamental es recordar y rendir homenaje a los santos y mártires que nos han precedido en la fe cristiana.
En este día especial, los creyentes se unen en oración y gratitud por la vida y el legado de San Apolinar y todos los santos venerados en el santoral del 20 de julio. Que sus vidas inspiren a seguir creciendo en la fe y el amor a Dios y al prójimo, y que su ejemplo nos impulse a vivir vidas de santidad y servicio según el Evangelio de Jesucristo.
¿Qué es el santoral?
El santoral es el conjunto de personas veneradas en la Iglesia Católica como santos o beatos en una fecha del calendario determinada. Los santos son personas que han vivido una vida ejemplar de fe y caridad, y que han sido reconocidas como tales por la Iglesia. Los beatos son personas que han dado muestras de santidad, pero que aún no han sido canonizadas.
¿Cómo se convierten los santos?
El proceso de canonización es un proceso largo y complejo que puede durar siglos. El primer paso es la investigación del candidato a santo, para comprobar que su vida fue realmente ejemplar y que murió en estado de gracia. Si la investigación es positiva, el candidato es declarado venerable.
El siguiente paso es la beatificación, que es la declaración oficial de que el candidato es beato. Para ello, se necesita un milagro atribuido a la intercesión del candidato. Si el milagro es reconocido por la Iglesia, el candidato es beatificado.
El último paso es la canonización, que es la declaración oficial de que el candidato es santo. Para ello, se necesitan dos milagros atribuidos a la intercesión del candidato. Si los milagros son reconocidos por la Iglesia, el candidato es canonizado.