La cineasta mexicana Marinthia Gutiérrez, originaria de Tijuana, continúa ampliando su trayectoria internacional tras su paso por la Semana de la Crítica de Cannes con su cortometraje Ella se queda. Este año, su obra se presentará en la sección oficial del Festival Internacional de Cortometrajes de Aguilar de Campoo (AFF) en España, que se llevará a cabo del 29 de noviembre al 8 de diciembre.
Ambientada en su ciudad natal, la historia entrelaza elementos cotidianos con un giro sobrenatural: Laura, una joven aceptada en un programa de maestría en danza en el extranjero, vive una noche crucial. Sus dudas y las opiniones de sus amigos la intrigan hasta que encuentra a un grupo de chicas misteriosas que la observan atentamente. La trama culmina cuando Laura transporta el cuerpo de su exnovio José a un aquelarre de bailarinas vampiras, donde es iniciada en su enigmático grupo.
El cortometraje combina danza y fantasía con una propuesta visual cautivadora y una narrativa que sorprende por su frescura. Según la cineasta, su objetivo es “seguir explorando el concepto de las vampiras bailarinas” y llevarlo hacia una posible antología. Esta idea, confiesa, surgió de su conexión con la danza flamenca, disciplina que también la motivó a filmar en España.
Es notable que un lugar como Aguilar de Campoo, un pequeño pueblo de menos de 7,000 habitantes en la provincia de Palencia, se haya consolidado como escenario de un evento cinematográfico de proyección internacional. Con más de 30 años de historia, el AFF es ahora uno de los festivales de cortometrajes más relevantes de España y un punto de encuentro cultural para cineastas de todo el mundo, incluidos talentos mexicanos.
“Estoy muy emocionada y agradecida de estar en Aguilar. Es un festival con una selección muy linda, y me gusta mucho cómo estos festivales más íntimos, en lugares más pequeños, logran mostrar buen cine”, comentó Marinthia Gutiérrez.
Aunque la directora aún no ha visitado Aguilar, está entusiasmada por conocer este rincón de España. “Nunca he ido, pero espero que tal vez el próximo año pueda regresar con otro corto. España siempre ha sido especial para mí. La primera vez que fui sola me enamoré de sus museos y de ciudades como Granada, que tienen una magia única con su alumbrado nocturno y sus calles de ladrillo”, recordó. En su última visita al país, intentó filmar un proyecto en Granada utilizando película de 8 mm, aunque el material se veló. “Eso solo significa que tengo que regresar a hacerlo bien”, añadió con una sonrisa.
Sobre el AFF, Marinthia destacó su importancia como plataforma para cineastas emergentes y consolidados. “Es muy bonito que lugares como Aguilar tengan los recursos para llevar cine de calidad a sus habitantes. No todos tienen acceso a grandes festivales, pero el cine debe estar cerca de todos”, reflexionó. Asimismo, expresó su interés en futuras colaboraciones con España. “Me encantaría hacer una coproducción con alguien de allá. El flamenco y la danza son temas que siempre me inspiran, y creo que hay muchas historias por contar desde esa conexión cultural”, señaló.
Finalmente, la cineasta compartió su interés por participar en otros festivales importantes en España. “San Sebastián y Sitges están en mi lista de sueños. Tal vez sean mi próximo paso después de Aguilar. Lo importante es seguir contando historias que conecten con las personas, sin importar dónde se presenten”, concluyó.
Con Ella se queda, Marinthia Gutiérrez llevará un fragmento de Tijuana a los escenarios internacionales y reforzará la presencia del cine mexicano en festivales que celebran el talento global. Aguilar de Campoo, con su aroma a galletas y su dedicación a la cultura, promete ser el lugar ideal para que esta historia de bailarinas vampiras encuentre nuevos públicos y perspectivas.