Este miércoles, por la mañana, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS por sus siglas en francés) compartió la resolución que declara procedente el reclamo de Alianza Lima en contra de la Federación Peruana de Fútbol y el club Carlos Stein.
De acuerdo con el TAS, el cuadro íntimo permanecerá en primera división. La Federación Peruana, en un comunicado, dijo que respetará la decisión del TAS. Esto sienta un precedente, a pesar de ser un tema extradeportivo. ¿Y qué significa? Un gran paso en la lucha para combatir la corrupción e informalidad que campea y le hace tanto daño a nuestro fútbol, que dice llamarse “profesional”.
El fútbol peruano se resume en un meme y de mal gusto. Los equipos más grandes o históricos hacen el ridículo cada vez que participan en un torneo internacional. Las estadísticas dejan mal parado al fútbol peruano. ¿Cómo nuestra selección, cuyos equipos de su liga profesional son incapaces de pasar la fase de grupos de una Libertadores, pudo ir a un mundial? Ahí la razón por que se venera tanto a Gareca, o debemos también ser agradecidos con el TAS por los tres puntos que le quitaron a Bolivia. Otra vez lo extradeportivo. Al final, todos celebramos gracias al órgano de arbitraje deportivo.
Claro, no todo queda en lo deportivo. El fútbol es un negocio y como tal responde a ciertos intereses. Y eso está bien; si no, ¿cómo se sostiene el campeonato? Y existes normas. Pero ¿por qué una federación deportiva puede tolerar el funcionamiento de la Copa Perú? ¿En qué país que dice tener un torneo profesional se ha visto ese formato de competencia, que un equipo de distrito puede llegar en menos de un año a la primera división del fútbol de su país? El problema del fútbol peruano es estructural y debemos solucionarlo para poder tener un fútbol profesional en todos sus niveles.
El problema no se trata de cuestionar la decisión del TAS porque favorece, justamente, a uno de los equipos más representativos del fútbol nacional. Al contrario, sería irracional discrepar de lo que ha dicho el TAS, que, enhorabuena, ha desnudado las falencias del Reglamento para la Concesión de Licencias. Lo que no evita el comentario de decir que, futbolísticamente, Alianza Lima sí mereció descender. Lo demás se puede entender como parte de la joda que abunda en las redes sociales.
El historial de equipos deudores del torneo peruano es harto conocido, ese es solo punto de la constelación. Cada año a algunos equipos les quitan puntos por no cumplir con el pago de sus planteles; a otros, a pesar del mismo problema, no se les aplica la misma sanción, a veces ni se les sanciona. Aquí el meollo del asunto: la mala aplicación del Reglamento de Licencias. ¿Por qué existe esa flexibilidad?
Ahora, ¿por qué Alianza Lima sí acudió al TAS y no lo hicieron otros equipos que también se han visto perjudicados por el desastroso reglamento del fútbol peruano? Pues, simple, equipos pequeños no tienen suficiente dinero para apelar las decisiones de la Federación ante un organismo internacional. Los blanquiazules aún no han hecho público todo lo que han gastado para apelar la decisión de la Comisión de la Concesión de Licencias.
Lo que inquieta saber es qué pasa al interior de la Federación Peruana de Futbol (FPF). Esta institución tiene como cabeza a Agustín Lozano, quien es investigado por el Ministerio Público; su antecesor, Edwin Oviedo, está con prisión preventiva. Así estamos. Sin ir años más atrás, Manuel Burga también estuvo en la Videna.
Ya comenzó la liga. La Federación, para un correcto y sensato desarrollo de la Liga 1, está a tiempo de cambiar, modificar, mejorar el Reglamento de Licencias. Que no se espere volver a ser el hazmerreír internacionalmente otra vez, encima fuera de lo deportivo.
P.S.: No olvidar que el próximo 26 de abril Alianza Lima, Sporting Cristal y la Universidad San Martín tienen otra audiencia en el TAS contra la FPF por el caso de los estatutos. De nunca acabar.