El candidato de izquierda, Gabriel Boric, es el ganador de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales celebradas este domingo en Chile con un 55,52 por ciento de votos, una vez escrutadas el 88,03 por ciento de las mesas.
Según estos datos, publicados por el Servicio Electoral de Chile (SERVEL) Boric se impone al candidato ultraderechista, José Antonio Kast, que lograría un 44,48 por ciento de apoyos.
El líder estudiantil tomará posesión del cargo el 11 de marzo de 2022.
Tras conocerse los primeros datos, Kast reconoció su derrota y felicitó a Boric. “Acabo de hablar con Gabriel Boric y lo he felicitado por su gran triunfo. Desde hoy es el Presidente electo de Chile y merece todo nuestro respeto y colaboración constructiva. Chile siempre está primero”, publicó el candidato de la ultraderecha en Twitter.
En tanto, el presidente electo chileno, Gabriel Boric, publicó una foto abrazando a su esposa. “Somos unidad. Somos esperanza. Somos más cuando estamos juntos. Seguimos”, escribió.
La jornada electoral ha estado marcada por las denuncias de falta de transporte público en Santiago y otras zonas urbanas, hasta el punto que ciudadanos particulares han ofrecido sus vehículos para trasladar a votantes.
Conteo de votos
A las 18.00 horas (16.00 hora peruana) han comenzado a cerrar las mesas electorales y de inmediato han comenzado el recuento público y abierto de las papeletas para dilucidar quién será el próximo presidente de Chile, Gabriel Boric o José Antonio Kast.
El Servicio Electoral de Chile (SERVEL) ha explicado que las mesas se cierran a esta hora "siempre que no hubiere algún elector que deseare votar haciendo fila al interior o exterior del local".
"Si hubiere electores con intención de sufragar, la mesa deberá recibir el sufragio de todos ellos antes de proceder con el cierre de la votación", ha destacado el organismo electora.
Dentro del territorio nacional están habilitados para sufragar 14.959.956 electores, mientras que en el extranjero hay 71.018 ciudadanos chilenos censados.
La jornada ha estado marcada por las denuncias de falta de transporte público en Santiago y otras zonas urbanas, hasta el punto que ciudadanos particulares han ofrecido sus vehículos para trasladar a votantes.