Los fiscales argentinos están considerando los cargos criminales contra el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, quien ya se encuentra en Buenos Aires para participar esta semana de la cumbre del G20 que se realizará en el país vecino.
La investigación se centra en las denuncias de crímenes de guerra durante la intervención militar dirigida por los saudíes en Yemen y las denuncias de tortura, incluida la muerte del periodista Jamal Khashoggi.
La investigación fue iniciada por una queja presentada por Human Rights Watch el 26 de noviembre a un fiscal federal argentino.
El fiscal ahora debe decidir si el principio de jurisdicción universal consagrado en la Constitución de la Argentina puede aplicarse al príncipe heredero.
“Las autoridades fiscales argentinas deben analizar el papel de Mohammed bin Salman en los posibles crímenes de guerra cometidos por la coalición liderada por los saudíes desde 2015 en Yemen“, señaló el director ejecutivo de Human Rights Watch, Kenneth Roth.
“La asistencia del príncipe heredero a la Cumbre del G20 en Buenos Aires podría hacer que los tribunales argentinos sean una vía de reparación para las víctimas de abusos que no pueden buscar justicia en Yemen o Arabia Saudita“, agregó Roth.
Esta mañana, el fiscal Ramiro Gutiérrez le pidió a la Justicia que libre exhortos a Arabia Saudita y Yemen para determinar si actualmente existen procesos en trámite que acrediten la denuncia de Human Rights Watch.
Además, también le pidió a la Cancillería que le informe sobre el estado de bin Salman a fin de saber si cuenta con inmunidad diplomática.