La corrupción es parte de la naturaleza humana. El Virreinato y su hija la república criolla son consecuencia de un proyecto corrupto. Vienen del saqueo de América ordenado por los reyes y banqueros de Castilla y Aragón, y llevado a cabo por conquistadores, encomenderos, virreyes, curas y corregidores.
La corrupción de hoy es el lejano resultado de la explotación del guano por la oligarquía.
Procede del contrato del corrupto Piérola con los hermanos judío franceses Dreyfus. (Piérola tiene todavía sus admiradores y defensores en el Perú de hoy).
Viene del soborno de las familias limeñas por Henry Meiggs, el Odebrecht del siglo XIX.
El laudo por el que Leguía entregó el petróleo a la London Pacific, el robo de la página once por Manuel Ulloa y su grupo, los casos Guvarte, Vollmer, Bancoper y Villa Coca, la compra corrupta del Mantaro y Pachitea por el segundo gobierno de Belaunde, también son parte de esta sucia historia. Sigue la venta de los Mirage y los depósitos en el BCCI por García y sus doce apóstoles.
Y después vinieron los veintiocho años de fuji y neofujimorismo.
Pero el Perú es también Miguel Grau, Francisco Bolognesi, Cáceres, Leoncio Prado, Juan Bustamante, José Carlos Mariátegui y otros miles de héroes, líderes y combatientes famosos y anónimos, que dieron la vida por tener patria. Ahora el sistema está desnudo en el escenario y como el rey del cuento, cree o finge creer, que está vestido. No eran historias de díscolos y resentidos, las denuncias contra el sistema. Era verdad.
Hay una guerra entre fiscales honestos y corruptos, parlamentarios honestos y corruptos, entre periodistas libres y plumíferos pagados por los corruptores. El fujimorismo y sus semejantes son la última especie mutada que surge del pantano de 500 años. Tuvimos una década de lucha contra el terrorismo.
Al parecer, esta es la década de lucha contra la corrupción. Pero no debemos olvidar que la lucha contra la corrupción es la lucha contra el sistema. Solo cientos de miles en las calles pueden hacer cerrar el Congreso, abolir las leyes corruptas, convocar a nuevas elecciones y dar comienzo a un nuevo ciclo de la vida republicana en que se construya un sistema nuevo y limpio con gente honesta y patriota.